El Legado Oscuro

CAPÍTULO 13: Consecuencias

En el capítulo anterior de El Legado Oscuro, nuestro protagonista llegaba al palco de los kages donde el Sandaime Hokage se estaba enfrentando a Orochimaru. Después de ordenar a los anbus a derrotar a los demás guardaespaldas del Sannin, Naruto se lanzó contra el alumno de Hiruzen en un combate donde demostró tener 4 elementos.

Seguidamente de eso Orochimaru convoco a los dos primeros hokages y a Kushina mediante el Edo Tensei, pero el Sannin traidor no contaba que la madre de nuestro protagonista se liberase del jutsu y acabase con los dos hermanos Senju en poco tiempo.

A continuación Darth Nihilus se llevaba la fuerza y vida de Orochimaru, al mismo tiempo que Konoha se llevaba la victoria en la defensa de su aldea contra los invasores.

P. O. V. Normal

5 días después de la Invasión

Ya ha pasado cerca de una semana desde el intento fallido de invasión por parte de las aldeas de Suna y Oto sobre Konoha. Con dicha invasión Konoha había demostrado el motivo de porque ellos mantenían su puesto como primera potencia shinobi del Continente Elemental.

Entre los shinobis de la hoja se hablaba sobre como Naruto había no solo derrotado al Ichibi no Shukaku él solo, sino que también había derrotado a un batallón de shinobis de Suna con el Hiraishin no jutsu (Jutsu: Dios del Trueno Volador) y apoyado al Sandaime Hokage en su lucha contra el Sannin traidor Orochimaru. Con esa información circulando entre las fuerzas militares de la villa, algunos de los shinobis que veían a nuestro protagonista como el mismo Kurama empezaron a recapacitar sobre si eso era verdad, y no era una mentira del consejo de la aldea, además de que al saber que era hijo de su héroe el Yondaime todos estaban avergonzados de no ayudarlo o verlo como un héroe al contener al nueve colas, como su líder hubiese querido.

Por otra parte el consejo estaba algo nervioso por tener a Naruto sabiendo sus paternidad, ya que con eso n podrían controlar las riendas de las riquezas del clan Uzumaki como las de Minato Namikaze, al menos eso era el pensamiento de los civiles. Porque por el bando shinobi y de los líderes de los clanes, pues estaban más que preocupados por saber que haría el hijo de Namikaze y Kushina, por el motivo de que se notaba que no se dejaría que pusiesen la correa nunca más, además de tener a un ejército pequeño de miembros de su clan que los únicos que podrían enfrentarse a ellos serían Tsunade y Jiraiya, pero siendo los padrinos de Naruto no le harían nada de daño sino que lo apoyarían en todo lo que hiciese.

Kenshin: ¿Qué pasa Naruto? ¿Aún no te recompones de volver haber visto a Kushina chan? Le pregunta Kenshin a su sobrino, que aún no se recuperaba de que el Sannin hubiese tenido la osadía de intentar revivir a su madre para atacar la aldea.

Naruto: Me hubiera gustado destripar al Sannin yo mismo tío Kenshin, aunque no me disgusta que el maestro Nihilus lo hubiera asesinado. El problema que llega ahora es el molestoso consejo de Konoha, no es que no pueda destruirlos pero me van a dar un dolor de cabeza innecesario. Le responde nuestro protagonista a su tío mientras miran la aldea desde el monumento de los Hokages.

Kenshin: ¿Y con quien estabas hablando hace unos días? Le pregunta Kenshin porque hace dos días Naruto había estado hablando con alguien desde el aparato que tenía para comunicarse que le había Darth Nihilus.- ¿Qué era eso de que la construcción va yendo mejor de lo esperado? -. Le vuelve a preguntar intrigado de lo que estaba haciendo su sobrino entre las sombras, él sabía que nuestro protagonista detestaba tanto Konoha que la quería ver en cenizas, pero no era idiota como para declararse en una guerra abierta contra Konoha teniendo solo unos 800 efectivos, aunque unos monstruos en combate pero eso haría que las demás aldeas se volcasen contra él y no podría aguantar las Bijuudamas de los Jinchurikis por mucho tiempo sin Naruto para desviarlas.