Enamorada del líder de la mafia [PARTE I & PARTE II]

Capítulo 7

Ojos verdes.

Eran los mismos ojos que había pensado eran preciosos.

—¿Clare estás bien?

Su voz rozando mi oído se sentía mejor de lo que imaginé. Estaba desinhibida y con ganas de jugar con él, le eché los brazos al cuello y le besé la mejilla.

—¡Qué gusto volver a verte ojos verdes!

Sonrió y algo en mí se derritió.

—Por dios bonita mírate, ¿cómo terminaste en este estado?

Negué con la cabeza y esbocé un mohín.

—Me dejé atrapar por sus artimañas. —comencé a reír como loca.

Vislumbré como la mirada de Elliot se volvía oscura y la dirigía hacia atrás mío, justamente donde había estado Dexter en el suelo unos segundos atrás.

—¿Aquel tipo intentó propasarse contigo?

Volví a negar con la cabeza y le hice una seña para que acercara su cara a mi oído.

—Es mi cita. —susurré.

Sentí como los músculos de su espalda se tensaban bajo mi toque, podía decir que Elliot no estaba muy contento pero estaba demasiado tomada como para pensar con coherencia y de actuar de la forma en que lo hubiera hecho en otras circunstancias.

—¿Clare?

—Oh no, viene a regañarme—le dije a Elliot en cuanto reconocí la voz, así que escondí mi cara en su pecho. Olía a tabaco y perfume de mujer, lo que me hizo arrugar la nariz y alejarme.

—¿Tú eres? —preguntó Natalia con desconfianza.

La miré de reojo y podía notar lo impresionada que estaba de verme ligando, sobre todo con alguien tan guapo.

—Un conocido.

—¿Conocido? —Podía sentir sobre mí sus ojos escrutándome, sin duda alguna mañana me pediría que le contara esa historia con todo y detalles. —Clare no me contó acerca de ningún chico.

Maldita sea alcohol, ya deja mi sistema y permíteme comportarme como alguien racional.

Elliot tenía su mano en mi cintura, marcando un tipo de posesión que no sabía si me molestaba o me halagaba. Todo indicaba que debería enojarme porque ningún chico debía darse esos derechos con alguien a la que no era ni cercano ni se lo permitió antes, pero por una parte apreciaba que alguien tan guapo como él pudiera tener ese tipo de gestos conmigo.

Natalia alzó una ceja esperando una respuesta de mi parte.

—Hmm sí, es mi primo.

Demonios lo había vuelto a arruinar. No podía coordinar mis oraciones de manera correcta.

—Quiere decir que soy amigo de uno de sus primos.

En ese instante envidiaba mucho a Elliot por ser capaz de ser tan carismático y ser capaz de hacer que las cosas que decían parecieran ciertas, lo que me hacía cuestionarme cuantas mentiras no me habría dicho.

—Pero tú no te llevas bien con ninguno de ellos.

Apreté la muñeca de Elliot.

—Si pero yo sí me llevo bien con ella. —Sentenció mientras me arrastraba fuera de la pista. —Yo la llevaré a casa.

Natalia tomó mi mano antes de que me sacara por completo.

—¿Estás segura Clare?

Era una buena mejor amiga, lo sabía y la amaba por eso. Asentí pensando que debía ser mejor pasar tiempo con ese chico sexy de ojos verdes a estar con aquel esnob de Dexter.