Y tal como Natalia dijo, aproximadamente a las ocho de la noche, una señora de pelo rubio corto entró con una bandeja de comida. Su rostro lucía inexpresivo, como el de alguien duro que te haría pasar un rato amargo si le hacías las cosas complicadas. Comencé a sudar de solo recordar lo que habíamos acordado Natalia y yo unas horas antes y suspiré.
—Queremos ir al baño—dijo Natalia—. Ha pasado demasiado tiempo desde la última vez que fuimos.
La señora la vio con cara de asco y pensé que le escupiría en cualquier momento. Pero para mi sorpresa solo asintió.
—No pienses que irán las dos juntas. Te llevaré a ti primero y luego a la otra.
Natalia aceptó sin rechistar y yo tragué saliva.
Vamos Clare, tu puedes hacerlo.
El plan era increíblemente sencillo. Natalia decía que usaba de baño una de las cubetas que estaba en la esquina derecha de la puerta, así que cuando la señora la liberara de la silla y la esposara, yo tenía que crear una distracción para que ella bajara su guardia y Natalia pudiera empujarla al suelo. Agradecimos que fuera esa señora la que la atendiera y no un tipo fuerte y de dos metros que no pudiéramos hacerle ni siquiera cosquillas. Ella se apresuró a dejar la bandeja de comida en la mesa y para mi suerte, la puso cerca de la orilla, justo donde la quería. Dejé de observarla para que no sospechara de mi actitud y posé la mirada en el suelo, intentando lucir lo más sumisa posible. Pronto esposó de nuevo a Natalia y la llevó del brazo hasta donde haría sus necesidades. Al darme la espalda, comencé a estirarme lo más que mi cuerpo me permitió. El tener los brazos atados detrás de mío y asegurados en mi silla, me dificultaban el movimiento a tal grado que tan solo hacer mi pierna hasta abajo resultaba increíblemente doloroso. Sin embargo podía soportar ese grado de dolor e incluso más por mi vida, así que seguí moviéndome hasta alcanzar una de los soportes de la mesa, comencé a mecerlo con tranquilidad, con miedo a que la señora volteara si escuchaba mucho ruido. Me había acercado lo suficiente a la mesa horas antes, avanzando de poco a poco con todo el esfuerzo del mundo, para estar a la distancia ideal para realizar mi parte del plan. Y cuando por fin la charola comenzaba a tambalearse, alcé mi pie y la golpeé.
El ruido que esto causó fue estruendoso. Tan grande como para hacerla voltear antes de que Natalia pudiera bajarse el pantalón y como estaba lo suficientemente cerca de ella, ésta alzó los brazos y le pegó en la cara con la cadena. Eso la desconcertó lo suficiente como para que Natalia la empujara al suelo y luchara con ella. Jamás habíamos pensado que las clases de defensa personal que le pagaban sus padres servirían de tanto, pero de seguro les agradeceríamos más tarde cuando nos viéramos de nuevo. Pocos minutos después, Natalia la sofocaba con sus brazos mientras abrazaba su cuello, intentando desmayarla. Cerré los ojos ante el acto, me resultaba demasiado violento de ver. Cuando el forcejeo terminó y los brazos de Natalia sangraban por los aruñazos, se acostó a un lado de la señora y se acomodó para quitarle las llaves.
Después de probar todas ellas, por fin dio con la que abría su candado.
—Listo.
La miré correr hacia mí y no pasé desapercibido el desastre que era su rostro en ese momento.
—Debe doler—esbocé una mueca.
—No tanto como le dolió a ella—sonrió triunfante.
Teníamos alrededor de un minuto más para que la gente comenzara a preguntarse qué había sido ese ruido y porque la encargada no salía de la bodega. Corrimos hacia atrás y nos posicionamos en aquella ventana rota que desde el principio había descartado porque estaba demasiado alta. Pero después de hablar con Natalia, ella me dijo que atrás mío había una máquina que parecía ser parte del antiguo negocio que operaba en ese sitio y que era lo bastante alta como para saltar desde la ventana. Lo peor sería pensar en la caída.
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Enamorada del líder de la mafia [PARTE I & PARTE II]
RomanceTodo comenzó aquel día en el que el gran juicio y moral de Clare, no le permitieron abandonar a un chico de su inminente muerte. Esta es la historia de cómo una chica le salva la vida al heredero del clan Eloy, el más famoso clan de mafia de Estado...