Era lunes por la mañana y seguía sin entender lo que pasó con Elliot en aquella habitación. Me ruborizaba de solo recordar la manera tan explosiva en que terminó nuestro encuentro, y por momentos, podía sentir la presión de sus dedos en mi piel, produciéndome escalofríos. Me asustaba el poder que aún tenía en mi cuerpo.
Era como si desde el primer roce este lo reconociera y le diera la bienvenida. Suspiré. Una parte de mí se arrepentía de haber sucumbido a sus encantos, ya que debido al desenfrene perdí la oportunidad perfecta de hablar con él sobre lo que era realmente importante. Cuando recogí mi dignidad y me puse de pie para buscar a Max, actué como si solo me hubiera ausentado al baño. Pensé que se habría dado cuenta que ambos desaparecimos al mismo tiempo y que me preguntaría acerca de ello, pero al parecer la conversación que tuvo con Cristóbal lo perturbó tanto que no tuvo cabeza para nada más el resto de la tarde. Fue ahí que decidí no decirle nada por el momento, no era necesario que lo abrumara con mis problemas o mis deslices.
Vamos Clare, tú sabías que Elliot es fruto prohibido. Él tiene una chica. Sostuve mi cabeza entre mis manos. Me sentía extremadamente culpable de haberme metido con alguien ajeno. Y ese malestar duró hasta que no soporté más y llamé a Carla para pedirle un consejo. Prefería llamarle a ella, porque esta nunca lo conoció en persona y por lo tanto, sería un poco más imparcial en su crítica.
—Yo creo que no tienes nada por lo que preocuparte—declaró—. ¿No has dicho que ella intentó sacarte del camino antes y qué era una pesada? Además no te consta que tengan algo formal. Por lo que escuchamos de ese chico Eloy, sabemos que tiene fama de mujeriego.
Recordé la forma experta en la que me exploró y mi cara ardió nuevamente.
—No sé, solo creo que no hice bien.
—Tienes que dejar de pensar tanto en el bien de los demás. Siempre has puesto a todos por encima de ti y de tu felicidad y mira a lo que eso te llevó. Te convertiste en una chica que se siente mal por no hacerle la vida más sencilla a alguien que intentó sacarla del camino cuando tu si eras la novia oficial de ese chico.
Suspiré. Sabía que Carla tenía razón.
—Pero... es que no soy como ella.
O no quiero admitir que lo soy.
—Deja de darle tantas vueltas al asunto. Lo que pasó entre ustedes, ya lo hizo y no habrá nada que puedas hacer para cambiar eso. Además, ¿es qué piensas no volver a encontrarte con él? ¿Dejarás las cosas así?
No podía negar que llegué a pensar que lo mejor sería simplemente no buscarlo de nuevo, para evitar cualquier otro tipo de situación comprometedora, pero sin entender muy bien la razón, el solo considerar eso me hacía sentir mal. No se sentía correcto dejar todo tan inconcluso. Necesitaba ayudar a Max a recuperar su amistad.
—No, no se quedará así. Volveré a intentar conversar con Elliot, pero no iré por el momento. Esperaré a que pase más tiempo.
Hablar de mis preocupaciones con mis amigos siempre me hacía bien. Y aunque eso en realidad no me ayudaba a resolver nada, con el simple hecho de que me escucharan era más que suficiente para mi estabilidad mental. Resultaba un gran apoyo para mí. Sentía que ese día saldría mejor de lo que pensaba, hasta que llegué a la oficina y recordé mi nueva realidad: mi insoportable jefe.
—Buenos días—saludé de forma automática cuando entró junto conmigo al elevador.
Dentro de mí sabía que no obtendría respuesta de su parte. Y como sospeché, el miró hacia el frente fingiendo no haberme escuchado. Observar su comportamiento me forzaba a preguntarme por qué le disgustaba tanto. Era cierto que existían mejores empleados que yo y personas más capaces o con experiencia para llenar el puesto de su secretaria, no obstante tampoco era la peor trabajadora que había. Estaba aprendiendo rápidamente como se hacían las cosas y me esforzaba demasiado por hacer todo bien para no atrasarlos.
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Enamorada del líder de la mafia [PARTE I & PARTE II]
RomanceTodo comenzó aquel día en el que el gran juicio y moral de Clare, no le permitieron abandonar a un chico de su inminente muerte. Esta es la historia de cómo una chica le salva la vida al heredero del clan Eloy, el más famoso clan de mafia de Estado...