Epílogo

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Por fin llegó el día en que acepté reunirme con Elliot. Estaba en la sala de su casa, mientras esperaba a que me recibiera. Sentía las piernas temblarme por la confesión que le haría, pero no había marcha atrás. Finalmente fui capaz de tomar una decisión.

Llegar hasta ese momento no fue nada sencillo. Estuve días en cama llorando a moco tendido por el cruel final que mis padres tuvieron. La rabia e impotencia que me inundaron cuando el detective se marchó fueron tan grandes que me asusté de mis propios pensamientos. Si la oportunidad de Antonio Black no hubiese llegado en ese mismo momento, yo simplemente hubiera aceptado las cosas, resignándome a que yo no era capaz de vengar a mis padres.

Pero todo era diferente ahora.

—Hola, bonita—saludó Elliot.

Por primera vez en un tiempo me olvidé del resentimiento que sentía hacia él y fui directo hacia donde se encontraba. Lo envolví en mis brazos y este me correspondió el abrazo. Permanecimos así durante bastante tiempo, hasta que por fin fui capaz de hablar.

—Todavía no te he perdonado.

Le obligué a encararme y le dije todo lo que sentía. Sería completamente sincera con él.

—Siempre supe que algo no andaba bien contigo. Desde la forma en que nos conocimos, hasta la cantidad exagerada de guardaespaldas que tenías e incluso los lugares donde se daban tus reuniones—miré la expresión triste en su rostro, pero decidí mantenerme firme—. Pero nunca pensé que sería algo tan grande lo que me estarías ocultando.

—Lo hice para protegerte—la voz de Elliot se cortó.

—Ahora entiendo que fue de esa manera, pero eso no cambia el hecho de que me mentiste y construimos una relación con esas mentiras de base.

Lo que mal empieza, mal acaba.

—Lo sé, Clare. Lo sé tan malditamente bien y me sigo lamentando por ello. Tuve tantas ganas de compartírtelo, porque sabía que el tiempo seguía corriendo y que entre más pasara, más difícil sería que lo aceptaras. Pero aun así no pude. Cada vez que lo tuve en la punta de la lengua, aparecía el rostro de Meredith en mi mente y me hacía acobardarme.

Su fragilidad me conmovió. Elliot era una hermosa persona. Sin importar lo qué ha hecho o lo que no. Para mí siempre lo sería.

—Ya no te juzgo por ello. Pero sabes mejor que yo que lo nuestro nunca podrá ser. Somos de mundos distintos. Y ya no hay manera de cambiarlo.

—¿Max te lo contó? —me dolió ver la dureza con la que hablaba de su amigo.

—Así es, pero no te molestes más con él. Max es la razón por la que siquiera tú y yo estamos teniendo esta conversación. Él me hizo reflexionar acerca de muchas cosas y darme en cuenta de lo mucho que me atesoras.

—¿Entonces aun así me vas a dejar?

—Sí.

La aflicción en su mirada era como dagas para mi corazón.

—Está bien, Clare. Lo entiendo.

—Porque la actual yo no sería capaz de apoyarte en lo que tienes que afrontar de ahora en adelante.

—Yo nunca te pediría que hicieras algo como eso. Yo te protegería siempre.

Sonreí con melancolía.

—Eso fue lo que te llevó a construir engaño tras engaño—tomé sus brazos con suma delicadeza—. Es debido a mi propia debilidad y dependencia que no pudiste contarme tus problemas. Y es por eso que me marcho. Para no seguir lastimándote.

Acarició mi cuello y me estremecí. La tensión entre nosotros seguía siendo demasiado evidente. Nos estábamos separando por lo que sucedió pero no porque dejáramos de sentirnos locamente enamorados el uno por el otro. Pero necesitábamos madurar y encontrarnos a nosotros mismos primero. Y Elliot por fin parecía comprender lo que estaba diciendo.

—Me marcharé a estudiar al extranjero.

—Pensé que ya estabas en la etapa final de ser aceptada en aquella universidad.

Asentí.

—Pero ahora hay un cambio de planes. Ya no eres el único que tiene batallas qué pelear.

Y era cierto. No me iba por Elliot ni por querer olvidarme de él. Me marchaba porque así estaría más cerca de mis enemigos, podría recuperar todo lo que me quitaron y limpiaría en público el nombre de mi familia. Los haría pagar a todos.

—¿Te irás para siempre?

Negué con la cabeza.

—No, y espero que si nos reencontramos, seamos otras personas. Espero que nos conozcamos otra vez y decidamos si queremos intentar estar juntos de nuevo. Quiero que si eso pasa hagamos las cosas mejor, sin mentiras ni falsedad. Solo siendo nosotros mismos.

—Por ti lo que sea bonita. Siempre serás lo más hermoso que mi vida trajo a mí después de que fui hundido a la fuerza en este mundo.

—Y tú siempre serás el motor que me sacó adelante cuando estaba estancada en mi tristeza.

—Te amo, Elliot.

—Yo también te amo.

—Si el destino así lo quiere, nos volveremos a ver.


¡Hola! Gracias por acompañarme con esta novela <3 Espero puedan leer mis próximas obras:) (Si hay más partes de este libro, pero daré info más adelante)

Enamorada del líder de la mafia [PARTE I & PARTE II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora