Acompañada de las chicas, volvimos a nuestra mesa donde los chicos estaban discutiendo cosas de su nuevo disco del cual no sabíamos absolutamente nada, los he chicos se habían negado a hablar con nosotras, querían que fuera todo una sorpresa.
— Subimos a la habitación? — pregunté — Lo más probable es que Vero ya esté en la habitación y quiero verla antes de irnos —.
Los chicos se levantaron perezosos, Carlos el que más, este chico no cambiará ni teniendo hijos.
— ¿Me vas a explicar lo que te pasa? — me preguntó Álvaro mientras caminábamos detrás de nuestros amigos — y ahora no me niegues y me diga que no te pasa nada que te conozco Anny —.
Vale, ahora tenía que explicarle lo que me pasaba por la cabeza, era una locura ya que no tenía pensado decírselo así, pero la situación no me aporta ninguna otra posible respuesta.
— Álvaro, ¿ te acuerdas lo que hablamos hace un mes sobre la posibilidad de darle un hermano o hermana a Laura? —
— Si, claro, Hablamos de que... — abrió los ojos sorprendido — ¡ ESTÁS EMBARAZADA! - gritó obligándole a taparse la boca con la mano para que los demás no lo escucharán.
— Sssssh, no grites — le regañé ocultando una sonrisa.
— Dios, Anny, me has dado la mejor noticia del mundo —
— Bueno, aun no lo sé al 100%, tengo que hacerme la prueba, pero este mes no me ha venido la regla asique lo más probable es que pronto tendremos a otra mini Laura — dije riéndome mientras tiraba de Álvaro que se había quedado rezagado.
— Será niño, lo presiento — decía Álvaro mientras corría para alcanzar a los demás.
— ¿ y si son gemelas? — pregunté a la par de echarme a reír nada más ver la cara que se le había quedado a Álvaro — Todo es posible hoy en día. —
— Por favor otra niña no, ya tengo suficientes mujeres en mi vida — murmuró él.
Por fin llegamos a la altura de los demás, Carlos para comer tanto chocolate estaba en buena forma, seguro que Pau lo apuntó al gimnasio.
— Tortolitos — dijo Dani llamando nuestra atención — ¿ algún plan para esta noche? —
Miré a Álvaro, hoy estábamos sin la niña por lo que íbamos a aprovechar bien el tiempo así que nada más salir de la casa de mi suegra reservado mesa en un restaurante, ya después nos iríamos a un spa.
— Nosotros ya tenemos planes — contesté pegandome a Álvaro — La niña se queda con Mercedes asique vamos a aprovechar —
— Uy que vais a echar un pinchito eeeh pillages — dijo David metiéndose en la conversación.
— Uno o los que hagan falta — continuó Álvaro siguiéndole la broma — tengo mucha resistencia para estas cosas —
— Quieto lobo — le dije dándole un pequeño golpe en el hombro — Por cierto, ¿que habitación era? — pregunté mirando a mi alrededor, sin darnos cuenta habíamos llegado a la zona de habitaciones pero aún no sabíamos con exactitud donde estaban nuestros amigos.
—Mirad, ahí está Blas con su madre — dijo Pau señalando hacia el fondo del pasillo.
Caminamos hacia la final del pasillo y, efectivamente, allí estaba Blas hablando con si madre, al parecer e et a se había empeñado en pasar la noche con Vero para que su hijo descansase pero el muy cabezota estaba por llevarle la contraria. Los entendía a los dos pero Blas estaba en su derecho de quedarse con Vero y con las niñas, al fin y al cabo era su primera noche en este mundo.
