Capítulo 23

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Justo debajo del hombro se podía apreciar un bulto .No era muy grande pero si lo suficientemente grande como para  preocuparte. Le rocé esa zona con la yema de los dedos.

-         Aaaaaayyyy mami que dueleeee- gritaba Laura mientras lloraba a pleno pulmón- No toques más.

Me asusté muchísimo, cuando la preparé para venir a la escuela, no tenía ningún bulto en el hombro.

-         Cariño, ¿te has caido en el cole?- pregunté mientras le secaba las lágrimas con un pañuelo-

-         Si, un niño me pegó con un libro- contestó entre sollozos- pero la profesora no lo castigó- rompiendo otra vez a llorar.

-         Bueno, seguro que fue sin querer- dije no muy convencida- ¿Te duele mucho?

Laura afirmó insistentemente con la cabeza, por lo que decidí llevarla al médico, no perdía nada, además así me quedaba más tranquila.

Con cuidado de no hacerle daño, le coloqué el cinturon y me metí en el coche. Arranqué y me fui inmediatamente al hospital, así después de que trataran a la niña la dejaría a solas con su padre.

-         Mami, cuando vamos a ver a papá?- preguntó la niña un poco más calmada- Es que le hice un dibujo para que se ponga bueno-

-         Primer vamos a ir al médico a que te miren el golpe y después te quedas un ratito con tu padre- le expliqué mientras la vigilaba por el espejo retrovisor.

A mitad de camino, la niña se quedó dormida, no le di mucha importancia ya que supuse que estaría cansada de tanto jugar. Cuando llegamos al hospital la intenté despertar pero no respondía, le pasé la mano por la frente y estaba ardiendo, ahí fue cuando me asusté muchísimo, nunca le había pasado algo semejante.

La cogí en brazos y la llevé corriendo al interior del hospital, nada más entrar un médico que pasaba por la sala en ese momento me vió, vió a la niña y me atendió inmediatamente. Suspiré aliviada, por lo menos iba a saber lo que le pasaba.

El doctor colocó a la niña en una camilla, la desvistió  y le hizo un reconocimiento, tras observarla comenzaron las incómodas preguntas.

-         ¿Sabe que le ha ocurrido?- me pregutó el doctor mientras pulsaba un botón en la pared.

-         Fui a recogerla al colegio y justo cuando la senté en el elevador comenzó a quejarse de que le dolía un hombro así que se lo miré y le encontré esto- constesté indicándole el lugar donde tenía el bulto- Según me contó un niño le golpe´p con un libro- expliqué

-         Ummm, le había visto alguna vez este bulto?- preguntó mientras observaba el bulto detenidamente- tiene algún tipo de enfermedad?

-         No, no le había visto nunca un bulto similar. De echo hoy a la mañana cuando la preparé para ir a la escuela no tenía nada- contesté- Y porqué no se despierta?- pregunté nerviosa- Lleva desde que llegamos así.

-         El golpe al parecer le provocó una fiebre muy alta que provocó que cayera inconsciente. Estese tranquila que en cuanto le inyectemos en antibiótico despertará. – me explicó el médico- En cuanto al bulto vamos a tener que hacerle una pequeña incisión para drenarle el líquido producido por el golpe-

-         Está bien , haga su trabajo- dije agarrándole la mano a Laura.

Al cabo de unos minutos entró una enfermera a inyectarle el antibiótico, parece que le hizo efecto pues la pequeña comenzó, poco a poco a abrir los ojos.

Lo que nos deparará el destino (Álvaro Auryn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora