Capítulo 17

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Nada mas decir eso, David colgó el teléfono. Nada mas llegar al hospital me lo iba a cargar, me había dejado con la palabra en la boca!!! 
Dejé las tonterías a un lado y ordené bien en mi cabeza lo que tenia que realizar a continuación:
1° Avisar a Blas y a Vero.
2°Ir al piso a por ropa para mi y para la niña.
3°Llamar al travajo
4° Sacar el coche del garage 
5°Ir lo mas rápido posible al hospital.

Las tres primeras cosas las hice corriendo, de echo nada más entrar en mi casa abrí los armarios y cogí lo primero que encontré, ya fuera ropa de invierno o de verano, daba igual, lo mismo hice con la ropa de Laura.
En cuanto al trabajo, mientras Vero cambiaba a Laura y Blas preparaba cafés para llevar, aproveché para llamar al trabajo y avisar que me iba a ausentar durante unos días.No se tomaron muy bien la noticia pues me dijeron que ya no hacía falta  que fuera a trabajar, que estaba despedida.
En ese momento lo consideré un problema sin importancia pero a la larga me traerá disgustos, sobre todo a la hora de pagar la casa.
Cuando me recompuse de la llamada, cogí todo lo necesario para irme al hospital, lo metí todo en el bolso y me dispuse a ir hacia el garage, pero un brazo me lo impidió.

- Si piensas que Blas y yo te vamos a dejar conducir es tu estado, estás muy equivocada- dijo Vero mientras me sacaba las llaves de la mano y se las lanzaba a Blas.

Yo no me opuse, en realidad tenían razón, estaba en un estado de nervisosimos puro y eso al volante puede tener consecuencias desastrosas. 
Cargue a la niña en brazos y seguí a la parejita feliz hacia el coche. Por el camino la niña no paraba de preguntarme cosas sobre el estado de su padre, para tener 5 años recién cumplidos era muy espabilada.
Después de recorrer la mitad de aquel garage oscuro y húmedo, entramos en el coche.Nada más entrar Vero sintonizó los 40, en ese momento esta sonando Siempreestásahí y, teniendo en cuenta mi situación anímica, no pude evitar echarme a llorar.

- Mami no llores, que papa se pondrá bidn- me decía Laura mientras me pasaba su pequeña mano por el pelo.

-Claro cariño, claro que se va a poner bien-dije secandome las lágrimas de la cara.

Blas y Vero veían el panorama desde el retrovisor delantero, aun así pude ver como a Blas también se les escapó alguna lágrima durante la canción.
Después de unos 20 minutos que me parecieron eternos llegamos a nuestro destino: el hospital.
Al estar Alvaro en la UCI no era necesario que entráramos por la puerta principal, con entrar por la puerta de urgencias bastaba.
Justo en el momento en el que hicismos acto de presencia, uno de los médicos encargados del caso de Alvaro apareció en la sala, traía una buena cara , de echo parecía contento.
Sin duda traía buenas noticias, eso me alegraba.

- Buenos días , tengo excelentes noticias para vosotros, bueno mas concretamente tengo una noticia buena y otra no muy buena- explicó- La buena es que el paciente ya ha despertado y por lo tanto podrá recibir visitas-

- Y la mala?- Dani se me había adelantado.

-La mala es que una parte del cerebro que se encarga del movimiento se ha dañado produciéndole una parálisis parcial de cintura para abajo- explicó el doctor con claridad.

En ese momento noté como se me venía el mundo encima ¿ Álvaro paralítico? Esto no podía estar pasando, no a mí.

El médico parece que notó mi cambio de humor pues  se acercó a mi, me colocó una de sus enormes manos sobre mi hombro  y me aseguró que en unos meses Álvaro volvería a caminar. Dicho esto y dejándome pensativa, se fue.

Quise creerle pero los últimos acontecimientos unidos a mi negativismo no me ayudaron en aumentar mi esperanza.

Quizá estuviera siendo egoista al no alegrarme por el despertar y la recuperación de Álvaro pero ¿ de que servía que estuviera despierto si no se podía mover ? yo lo quería pero ¿ estaba dispuesta a cuidar de él ?

Lo que nos deparará el destino (Álvaro Auryn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora