Holaaaaa, bueno dije que iba a tardar pero he tenido mucha presión. El capítulo no es muy allá pero bueno, espero que os guste .
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- Cariño, quédate con el tito Carlos que yo voy a buscar una cosa – la niña me ignoró por completo, estaba demasiado entretenida jugando con su querido “tito golosina”.
Antes de proseguir mi camino hacia la figura que horas antes me había propinado una buena bofetada, decidí hacer una pausa y respirar profundamente. No estaba segura de sí estaba haciendo lo correcto, ni siquiera sabía que le iba a decir, no estaba preparada para enfrentarme a él, conociéndome le iba a perdonar, pero no, debía permanecer firme.
Conforme iba acortando distancias los nervios comenzaron a hacer acto de presencia hasta tal punto que me vi obligada a quedarme parada a mitad de camino, no fue necesario que continuara caminando, él se estaba acercando poco a poco a mí.
- Anny.. yo…-
- Álvaro no – corté – hasta aquí hemos llegado – dije cortante – lo nuestro nunca va a funcionar, no hasta que madures y establezcas prioridades –
- Yo no quería pegarte... fue el alcohol- se defendió cabizbajo – sabes perfectamente que no era mi intención, yo nunca le levantaría la mano – me dolía verlo así, tan vulnerable, tan… no sé, raro.
- Yo ya no sé nada, bueno sí, yo sólo sé que las cosas no se resuelven emborrachándose y pegando a la primera persona que encuentres – hice una pausa – las cosas se resuelven hablando, y si no te gustó algo de lo que te dije, me lo dices y lo hablamos como personas adultas, punto.
Álvaro no hablaba, se limitaba a mirarse los pies.
- ¿No vas a decir nada? – pregunté mosqueada.
- Si es que tienes razón en todo – dijo cabizbajo – sólo te pido que me des otra oportunidad, déjame empezar de cero –
Sabía que me iba a decir eso y con esa cara irresistible, sin embargo yo permanecí firme en la decisión, no había vuelta atrás.
- No Álvaro, lo siento pero esta no te la perdono – contesté desviando la vista – en cuanto me digan lo que tiene Laura me voy a ir lejos unos meses, necesito pensar –
- ¡Qué!- exclamó levantándose del asiento provocando que nuestros amigos dirigieran sus miradas hacía nosotros.
Desde donde estábamos pude ver perfectamente como Vero hacia el amago de levantarse, tenía una cara de muy mala hostia, seguramente Carlos les había contado que Álvaro me había levantado la mano, de ahí la reacción de mi amiga.
Laura quiso venir a junto nosotros pero Carlos se lo impidió.
- Lo que oyes – dije aun mirando como Laura forcejeaba por salir del agarre de Carlos – necesito pensar en todo un poco
- ¿pensar el que ?- preguntó elevando un poco el tono de voz – pensé que lo tenías claro, pensé que me querías.-
- Y lo tengo muy claro, te quiero más que a nada en este mundo- dije poniéndome a su altura – pero como comprenderás después de tu bofetada necesito pensar en si verdaderamente te importo tanto como dices-