Capitulo 2

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Madrid, 2014

-         -  Mami, mami, falta mucho para llegar- preguntó la pequeña.

-       - No, cariño ya falta poquito, en cuanto lleguemos podrás jugar todo lo que quieras, vale?- le contesto mirando a través del espejo del coche.

-     -  Bieeeeeeeeeeeeeen- contestó la niña mientras daba palmas con sus diminutas manos.

Yo sonreí al ver la imagen, Laura siempre sonriendo pase lo que pase. La verdad es que ya llevábamos varias horas en la carretera y era normal que Laura estuviera cansada, en la próxima área de servicio hago una parada, pensé.

A los 15 min llegamos a un área de servicio, era bastante grande y tenía una zona de juegos para los más pequeños, así que decidí aparcar y mientras la enana se divertía un rato yo me tomaría un café.

-          - Laura cariño, vamos a parar aquí asique puedes ir a jugar un ratito mientras mamá se toma un café, vale?

-          - Vale mamiiii, pero no te pierdas eeeeh que no me quiero quedar sin mamá- me dijo la pequeña

    Esta niña es de lo que no hay, tiene cada ocurrencia, la verdad es que nunca pensé que una cosa tan pequeña podría alegrarme tanto la vida. 

     Siempre he querido tener niños, pero quedarme embarzada con 18 años nunca estuvo en mis planes, además esto supuso que me fuera de casa de mis padres ya que ellos no querían saber nada del bebé. 

        Han sido cinco años duros en los que tuve que trabajar noche y día para poder sacar a mi familia, pero tambien han sido los mejores años de mi vida.Pensar en esto me hizo recordar que dentro de tres días mi orincesita cumpliría cinco añitos, como pasa el tiempo...

     Iba tan concentrada en mis cosas que cuando me dí cuenta estaba en el suelo encima de un chico moreno que no conocía de nada.Me quedé en blanco y no supe como reaccionar.

-         - Esto, guapa estas bien ?- me preguntó aquel chico misterioso.

-         - Dios mío que ojazos , mierda lo he dicho en voz alta – dije muerta de vergüenza.

-          -Jajajajajajaja gracias, por cierto lo siento, iba tan distraido mirando el móvil que no me dí cuenta por donde iba y cuando me te vía no me dió tiempo, lo siento , lo siento

-          -Tranquila fiera- le dije riendome- la culpa ha sido mía que iba empanada en mis cosas asique la que se tiene que disculpar soy yo.

-         - Venga vale por esta vez te perdono por lo guapa que eres pero a cambio tienes que...

-         - Blaaaaaaaaaaaaaaaas, Blas tío deja de ligar y trae la comida o sino Carlos se vuelve carnívoro – dijo un chico situado unas mesas más atrás.

-          - Bueno Blas, jajajajaja te dejo o si no tus amigos me matan jajajajajaja, por cierto me llamo Anny- le dije con una sonrisa.

-       -    Encantado Anny, ojalá nos volvamos a ver- me contestó el con una sonrisa. 

          Cuando me despedí de Blas, por fin pude pedir el un café bien cargada, ya llevaba más de quince minutos en esa cafetería y aun no había tomado nada. La verdad es que ya era casi la hora de merendar  por lo que llamé a Laura.

-         -  Mi niña guapa, que quieres para merendar- le pregunté mientras le sacaba la chaqueta, ya que hacía mucho calor y no quería que se pusiera enferma.

-       - Ummm quiero....- Laura cuando piensa pone una cara muy graciosa asique no pude evitar reirme-Jo mami no te rías- dijo enfadada.

-       -  Pero si es que eres muy graciosa, a ver ya decidiste lo que vas a comer?

-          Siiii quiero un ColaCao con un donut bañado en chocolate- dijo muy decidida.

-       -    Muy bien señorita, quedate sentadita que ahora te lo traigo- le dije mientras me levantaba de la silla.

Esta niña se está volviendo como su padre, adicta al ColaCao y al chocolate, en fin que se le va a hacer.

Me dirigí al mostrador a hacer el pedido, por el camino me encontré con Blas que esta vez iba acompañado por un chico rubio que no paraba de quejarse.

-       -    Blas tío, porque no puedo llevar chocolate en la furgo? Si solo es una tableta.

-       -   Carlos, para ya para que quieres tanto chocolate? No te has comido ya suficiente? Te prohibo que lleves chocolate porque en la furgo soy yo quien va a tu lado y siempre acabo pringado de chocolate.- le dijo blas muy serio, el aludido se limitó a poner cara de pena.

       Ante tal situación no pude evitar reirme y claro mi risa, mi risa es demasiado escandalosa y claro acabe llamando la atención de Blas y su acompañante.Madre mía que vergüenza, hoy no es mi día.

          Menos mal que no se lo tomaron a mal bueno el rubio que se llamaba Carlos sí parecía que me queria comer ... a mi o a los dos donuts de chocolate que había pedido.

        Suspiré y volví hacia la mesa, pero por el camino escuché algo que hizo que un escalofrío recorriera toda mi espalda, esa voz, esa maldita voz, no podía ser. Porque hoy y porque en este sitio ?

Maldito destino

Lo que nos deparará el destino (Álvaro Auryn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora