Porque tenía las manos en el volante si no Álvaro se llevaba una buena hostia bien dada.
-Álvaro, relájate un poquito - le regañe - Si te duele te callas, más me dolió parir a tu hija -
-Seguro que no fue para tanto - contraatacó Álvaro - Además no os ponen un pinchazo o algo así? Pues eso, que no fue para tanto -
Le fulminé con la mirada, si las miradas matasen Álvaro estaría más que muerto.
-Bueno ¿qué te parece la "nueva" chica de David? - pregunté dándole un giro a la conversación.
-¿Quieres que te diga la verdad? -
- Para eso te hice la pregunta, para que me dieras tu opinión -
-Pues está que cruje, me la empotraria contra la pared si tuviera ocasión - respondió tan tranquilo.
Di tal frenazo que Álvaro casi sale por la luna delantera. Me aparté de la carretera y paré el coche a un lado.
-Repite eso - ordené.
-Pues que la nueva chica de David es muy follable - repitió él muy lentamente haciéndome quedar como una tonta.
No me lo pensé ni un minuto, mi mano voló hacia su mejilla derecha y la golpee sin piedad.
-Que cojones! - exclamó Álvaro llevándose la mano sana a la mejilla dolorida - ¿Se puede saber que te ha pasado por la cabeza para darme una bofetada? -
-Nada, un antojo, no te jode - dije molesta mientras ponía en marcha el coche - Y para la próxima que te lleve al hospital la tía esa-
Por suerte faltaba poco para llegar pese a eso, Álvaro intentó calamarme, según él todo lo había dicho de broma, que yo estaba "más potente y más buenorra" que ella.
-Ya Álvaro, deja de hacerme la pelota, ya casi no estoy enfadado pero sí algo molesta, sabes perfectamente que digas esas cosas de otras mujeres, y mucho menos estando yo delante - dije saliendo del coche.
El agente de seguridad que hacía ronda en el parking nos saludó amistosamente, el tiempo que habíamos pasado en aquel hospital nos había servido para entablar amistad con el personal centro.
-Vaya, otra vez ustedes por aquí -
Yo ya no sabía si echarme a reír o echarme a llorar, si es que no salíamos del hospital.
-Pues si, estamos pensando en comprar una de las plantas, pasamos más tiempo aquí que en nuestra casa - expliqué muerta de risa mientras Álvaro se tocaba la mano herida.
-Bueno, no os preocupéis, vuestros amigos no se quedan atrás, hoy se ha ido una pareja con sus niñas pero ha llegado otra, el otro rubio con su novia o eso creo -
-Que raro, no sabíamos nada de que Dani estuviera en el hospital - murmuré - Bueno, un placer saludarte pero será mejor que le miren la mano a este hombre si no se quiere quedar sin ella - dije despidiendome .
Caminábamos por aquel hospital como su estuviéramos en nuestra propia casa, muchas de las enfermeras se paraban incluso a hablar con nosotros aunque no estábamos para muchas charlas. Nos encontramos también con el ginecólogo que seguía mi embarazo, se asustó pensando que me había pasado algo, más majo él.
-Como nos sigan parando voy a empezar a repartir bofetadas - gruñó Álvaro quien había vuelto a ponerse de mala leche.
-Cariño, parece mentira que no sepas que en el hospital somos Vips - intenté aplacar su mal humor pero no conseguí nada - Alegra esa cara Álvaro, ya hemos llegado - después de un buen rato que se nos hizo eternos llegamos a la sala de urgencias - Ahora nos toca esperar -