Capítulo 67

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-Esto.... - empezó diciendo Álvaro mientras se rascaba la nuca - No es lo que estás pensando, lo juro -

-Ni esto ni hostias - grité - Dios, he sido una gilipollas al volver a confiar en ti - comencé a dar vueltas por la habitación mientras Álvaro no dejaba de mirarme - primero lo de Ana, ahora esto ¿tienes algún hijo secreto que yo no conozca? Porque si es así este es el momento de decir las cosas -

Después de soltar todo este discurso, durante el cual no dejé a Álvaro explicarse, me crucé de brazos acercándome a la ventana y por lo tanto dándole la espalda a Álvaro.

-Anny, no es lo que tu piensas - empezó diciendo - Todo tiene una explicación, pero aún no puedo dartela, confía en mi -

-Como voy a confiar si me acaban de llamar diciendo que tiene el paquete de patricia listo ¿como te pondrías tú si estuvieras en mi lugar? - me di la vuelta y estaba cabizbajo - Joder Álvaro que ahora todo iba bien, ¿porque se tiene que ir todo a la mierda ? -

Álvaro se levantó y se acercó a mi, pasó sus manos por mi cintura, no lo rechacé pero tampoco hice amago de moverme, seguía mosqueada.

-Te lo voy a explicar pero todo a su tiempo, Patricia no es quien te imaginas - susurró en mi oído.

-No me fio de ti - me limité a decir - Todos los tíos decís eso cuando hay cuernos de por medio -

-Anny... - comenzó diciendo Álvaro después de resolverse el pelo - Patricia es mi prima ¿vale? Y el paquete está a su nombre porque quería daros una sorpresa a ti y a la enana ¿como te voy a poner los cuernos a ti? Eres la mujer más maravillosa de este mundo, Laura y tú sois las mujeres de mi vida - añadió acunando mi cara entre sus manos.

-Y el bebé? Porque te recuerdo que vas a ser padre otra vez - el enfado casi había desaparecido pero no se lo iba a poner tan fácil - A ver contesta Álvaro. -

-Mira que eres boba - dijo Álvaro riéndose - Claro que el bebé es parte de mi vida, pero estaba hablando de mujeres - me miró fijamente - Y lo que hay aquí - puso sus manos sobre mi vientre - es un niño-

Me eché a reír nada más escucharlo ¿de verdad estaba tan convencido de que era niño? Negué con la cabeza y salí de la habitación.

-Pues como salga otra niña verás - dije desde la puerta. -

Dejé a Álvaro en la habitación y me acerqué a la habitación de Laura, me acerqué a la cama y la observé durante unos minutos. Dormida se parecía a si padre pero despierta era una mezcla de los dos, en cuanto al carácter creo que mis genes están más presentes, es una auténtica rebelde.

Salí de la habitación sin hacer ruido y dejé la puerta entreabierta por si las moscas. Bajé las escaleras hasta llegar a la primera planta, me llegó nun olor delicioso procedente de la cocina ¿Álvaro cocinando? Imposible.

Me acerqué sigilosamente a la cocina y asomé la cabeza por el marco de la puerta.

Álvaro estaba de espaldas removiendo algo que se estaba cocinando mientras tarareaba una canción que no conocía.

-¿Qué haces? - pregunté acercándome por detrás.

-Ostia, que susto- Álvaro pego un brinco y del susto se le volcó el recipiente que estaba removiendo - Joder, joder como quema - gritó agitando la mano sobre la que se le había caído el líquido caliente - Mierda-.

-Álvaro-grité agarrandole la mano y colocandosela debajo del grifo.

-Quema, quema - gimoteo como un niño pequeño.

-Tranquilo, ya verás como no es nada - dije para tranquilizarlo aunque por dentro no estaba muy convencida de mis palabras, la mano la tenía roja, muy roja.

-Joder que duele - Álvaro parecía un niño pequeño aunque yo haría lo mismo.

-Álvaro, tranquilo, poniéndote así no vas a conseguir nada - cada vez estaba más nervioso, no sabía que hacer bueno, lo único que se me ocurrió era llevarlo a urgencias y que lo viera un médico ¡Si es que no salíamos de los hospitales! - Cariño, tenemos que ir al médico a que te mire la mano - dije acariciandole la cara sudada por el esfuerzo - Voy a llamar a alguno de los chicos a ver si puede venir a casa a echarle un ojo a la niña -

Álvaro afirmó con la cabeza mientras acunaba la mano herida. Abrí el bolso en busca de mi móvil, los únicos que estaban libres eran Dani o David. Decidí llamar a David ya que supuse que Dani estaría cuidando de Celia que no tenía buena cara cuando la vimos en el hospital.

-¿David? - pregunté después de unos minutos esperando a que cogiera en el teléfono - ¿Está David? -

-Emmm si, un minuto - contestó la voz de una chica que no era la que había ido con él a visitar a Pau.

-Dime Anny, ¿pasó algo? - preguntó David.

-Pues lo típico, que Álvaro echaba de menos ir al hospital y ha decidido quemarse una mano - expliqué irónicamente.

-Joder, ¿en serio? ¿está bien? -

-Pues está quejándose como un niño, ya sabes como se pone cada vez que se hace daño, lo voy a llevar a urgencias para que le haga algo.

-¿Quieres que me haga cargo de la niña? -

- Si me haces el favor... -

-Anda, lleva al Gango al médico antes de que pierda la mano. - dijo David medio de broma - Me dejarás llevar acompañante? -

-Esther? - pregunté aún! que la respuesta es no - Mery? -

- Emmm... - dudó el moreno - error, es un persona que no conoces -

-David ¿no eres mayorcito para andar jugando con las chicas? -

-No me rayes, si no quieres no la llevo y listo - contestó bordemente - A veces eres una cotilla inaguantable -

Quedándome con las ganas de contestarle y de saber el nombre de la chica, colgué el teléfono.

-Álvaro tu amigo es gilipollas - exclamé mirando para la pantalla del móvil - Además de mujeriego claro.-

-Cariño mío, me importa una mierda como es o como se comporta, yo solo quiero que me lleves A UN PUTO HOSPITAL -

Lo que nos deparará el destino (Álvaro Auryn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora