Capítulo 31

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Nos giramos, Laura incluida y nos encontramos cara a cara con la responsable de que Blas estuviera en el hospital, posible responsable del intento de secuestro a Laura.¿ Qué coño hacía ella tan tranquila por la calle?

Álvaro parece que me leyó el pensamiento porque empezó a marcar rapidamente el número de la policía, no obstante justo cuando iba a hacer la llamada el acompañante de la pelirroja le arranco el móvil literalmente.

-      Ni se te ocurra llamar a nadie- soltó la pelirroja- No os vamos a hacer nada, no por ahora.

Se le veía muy demasiado tranquila, teniendo en cuenta que estaba siendo buscada por la policía, no sé como los guardias de seguridad del centro comercial no la identificaron, las gafas de sol que llevaba puestas ayudaban a camuflarla un poco.

-      ¿Y como está tu queridito ?- le preguntó a Vero con una cara que era de todo menos de amigos- El muy imbécil quiso dejarme, según él yo le estaba controlando y manipulando JA! ¿quien se cree é para decir eso?-

-      Ni se te ocurra hablar de él- le soltó Vero a la cara- Como vuelvas a hablar de él te juro que no respondo.

-      Vero, cálmate- le dije entredientes a mi amiga.

-      Sí, hazle caso a la mojigata esta no vaya a ser que te quedes sin hijo- dijo Ana dejando a Vero sorprendida- Si querida lo sé todo y no creas que lo vas a tener fácil, ya se lo dije a tu amiga- me miró- cuando me encapricho de un hombre si él no está conmigo, no está con nadie.

-      Cállate la boca guarra- le dijo Vero lanzándose contra ella, menos mla que Álvaro impidió que llegarán a las manos.

-      Controla a tu amiga Anny no conviene que se altere- se burló ella.

-      Ana ¿ que coño quieres? ¿porqué no nos dejas en paz?- pregunté mientras buscaba a la niña con la mirada, hacia un buen rato que había desaparecido.

-      Sabes perfectamente lo que quiero y deja de buscar a tu queridisima hija, no la vas a encontrar- dijo entre risas-

Álvaro soltó a Vero y se abalanzó contra Ana, la agarró por los hombros y comenzó a zarandearla violentamente.

-      ¿DONDE ESTÁ MI HIJA?- gritaba mientras la agitaba- DEVUÉLVEMELA.

Mientras él intentaba sonsacarle información yo la comencé a buscar con ayuda de Vero y bajo la atenta miraba de el hombre que acompañaba a Ana, no sabía porqué pero su cara se me hacía familiar.

De repente caí en la cuenta ¡ era el hombre que la intentó secuestras en la piscina! Pero ¿ que coño hacía ahí? Se suponía que estaba en la cárcel.

-Tú- grité para llamar su atención- ¿Que coño haces aquí?

- Vaya vaya, me has reconocido, y yo que pensaba que eras algo tonta...- comenzó diciendome mientras se me acercaba con una mirada que me rodujo un escalofrío- el dinero lo soluciona todo, querida- dijo arrinconándome contra la pared y acariciando mi mejilla con una de sus asquerosas manos-

- Suéltala- gritó Vero intentando sacarme de allí.

- Cállate puta- dijo el hombre dándole un guantazo y dejándola inconsciente en el suelo.

- ÁLVARO!!!- grité pidiendo su ayuda-.

Él se giró y al mirarme así su cara se volvió aún más furiosa, soltó a Ana y se encaminó hacia el hombre vestido de negro pero antes se agachó para ver el estado de Vero, a simple vista estaba solo inconscientes pero ambos temíamos que le pasara algo al bebé.

Lo que nos deparará el destino (Álvaro Auryn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora