-Por fin en casa-pensé nada más abrir la puerta y entrar en la que hasta dentro de unas horas sería mi casa.
Dejé la puerta abierta, Álvaro cargaba con la niña ya dormida en brazos, se les veía tan monos que me los comería allí mismo.
Me dí la vuelta y encendí la luz llevándome un susto de muerte. Mercedes nos estaba esperando en la entrada con los brazos cruzados y con cara de preocupación.
- ¿Porqué no me habéis dicho que tuvisteis que ir a urgencias con mi nieta? - pregunto un tanto enfadada - Menos mal que Vero nada más llegar me lo contó todo -
-Mamá, estamos cansados, más tarde te lo explicamos - dijo Álvaro abriéndose paso y subiendo al segundo piso.
Tras despedirme de mi suegra subí las escaleras siguiendo los pasos de él.
Cuando estuve a la altura del cuarto de Laura, tuve curiosidad y me asomé por la puerta. Álvaro estaba en esos momentos depositando a la pequeña con mucho cuidado sobre la cama y, tras darle un beso, salió por la puerta chocando conmigo.-Lo siento - se disculpó - No te había visto.
-No pasa nada-dije sin darle importancia.
Nuestros rostros estaban a escasos centímetros, era una situación incómoda ya que supuestamente estaba enfadada con él y no quería tenerlo cerca pero mis sentimientos hacia él podían conmigo.
-Buenas noches-dije secamente mientras me dirigía a mi habitación.
Él no dijo nada, notaba su mirada clavada en mi figura pero no se movió del sitio.
Me encerré en mi habitación y me eché a llorar, la situación estaba acabando conmigo, claro que no quería irme, claro que quería perdonarle pero cada vez que recordaba ese momento en el que me levantó la mano mis sentimientos se volvían turbios.Necesitaba descansar la cabeza y pensar en lo que iba a hacer a partir de mañana. Miré el reloj de la mesilla, 7am - genial-pensé si quería aprovechar mi último día en el país tenía que dormirme ya. No tardé en caer en brazos de morfeo, estaba muy cansada.
Unas cuantas horas después, horas en las que recuperé el sueño perdido, me desperté.
Me despertó un ruido proveniente de la habitación de Laura, alarmada, me levanté de un salto y pegué la oreja a la puerta.Podía oír las risas de la pequeña unidas a un sonido que no conocía, con cuidado abrí la puerta y me encontré con una estampa muy singular.
-Zeus, la zapatilla no se come, es caca-Laura regalándole al perro por intentar comerse su zapatilla de Mickey Mouse - le voy a decir a mamá que no te lleve al parque-
-Laura-la llamé - deja a Zeus tranquilo, no te la va a romper, solo está jugando.
-Jo mami, es que me la va a romper con sus dientes grandes - la niña se levantó y rápidamente se abrazó a mis piernas - Buenos días mami, y buenos días bebé - dijo alcanzando mi barriga con su pequeña mano - ¿mamá, estás segura de que aquí dentro hay un bebé? - preguntó acariciando la barriga.
-Claro cariño - me puse de cuclillas - ¿de donde crees que saliste tu?
-Alaaaaa ¿y yo he salido de ahí dentro? - pregunto abriendo mucho los ojos.
Me eché a reír al escuchar la pregunta, si es que a veces tenía cada cosa....
-A desayunar - cogí a la niña de la mano y nos fuimos hacia la cocina - si desayunas todo hoy a la tarde vienes con mamá a ver al hermanit@-
-Bien!-exclamó la pequeña corriendo a saludar a Vero que estaba devorando un bol de cereales - ¡tita Vero! Hoy voy a ver a mi hermanit@-
La niña estaba más feliz que una perdiz. Mientras Laura estaba entretenida con Vero yo me dediqué a prepararle su desayuno. Por suerte Mercedes había ido al super a comprar algunas cosas sin lactosa, por lo que vi había una gran variedad de productos sin esta proteína por lo que Laura podría comer la mayoría de las cosas.
-Laura siéntate a desayunar - ordené al ver que andaba corriendo por el salón - Voy a contar hasta 3-
-Ya voy mami ya voy- gritó - quiero chocolate - dijo al ver su taza con le he sola, mami quiero chocolate - insistió.
Una de las cosas que no había era chocolate, fallo técnico.
-Cariño no hay-dije - tendrás que tomar leche con cereales -
La pequeña no estaba muy convencida pero para mi sorpresa se tomó toda la leche, cereales incluidos.
Cuando se levantó para lavarse los dientes yo me senté café en mano.- Casi se me olvida - comenzó a decir Vero-te ha llegado una carta - finaliza tendiendome el sobre.
Lo cogí con las manos, no tenía remitente,sólo ponía PARA ANNY, vistos los antecedentes tenía, temía que fuera otra amenaza por lo que decidí no abrirla ¿Y si los compinches de Ana me estaban tendiendo una trampa?
Levanté la vista para preguntarle a Vero pero esta se había ido. - Genial - pensé, voy a llamar a Pau a ver que me dice.
Llamada telefónica
(Yo) - ¿Pau?
(Pau)- hostia Anny, me has despertado.
(Yo) - si hija si, ¿que haces dormida aún?
(Pau) - descansar, estoy muerta.
(Yo) - A saber que estuvisteis haciendo ayer, eeeeeh pillina.
(Pau) - Pues follamos como conejos amiga. No sabes el arma que tiene Carlos entre las piernas.
(Yo) - Ala, que bruta hija.
(Pau)- De bruta nada, no siento las piernas, hoy no me levanto de la cama ja ja ja ja. Bueno tendré que levantarme para limpiar el estropicio que hicimos en la cocina y en el baño. Follar en la bañera es brutal y sobre la nevera no veas.
(Yo) - Pau, no me lo cuentes con pelos y señales, por favor, acabo de desayunar.
(Pau)-Lo siento, ¿para que me llamabas?
(Yo) - ah si, pues te llamaba porque me han mandado una carta sin remitente y no se que hacer.
(Pau) - Pues abrirla.
(Yo) - Gracias por la información... Pero ¿y si es una amenaza o alguna trampa).
(Pau) - Tía no te rayes, yo la abríriay la leería si es algo malo lo vas a saber. Me gustaría seguir hablando contigo pero mi Charlie acaba de llegar y aún nos queda sirope de chocolate y es una lástima tirarlo. Si necesitas algo mensaje o llamada, ya sabes.
Me colgó nada más decir eso y dejándome con la palabra en la boca, la Paulita parecía modosita pero estaba sacando su lado salvaje poco a poco , en fin, lo que me dijo me dejó como estaba.
-¿Que hago con el sobre? ¿Lo abro y me arriesgo a leer lo que pone aun siendo amenazas o lo tiro directamente a la basura quedándome con la intriga? - me pregunté en voz alta.