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— ¡ESPEREN! —Amelia las detuvo al ver a Sarah con intenciones de decirle de una vez por todas—. Necesito a Kate aquí.
— ¿A Kate? —Isabella la miro confundida.
—Kate ha sido como una hermana para mi, ha estado a mi lado en muchas ocasiones y ha estado conmigo en las buenas y en las malas —suspiro—. Quiero que este aquí.
—No sé si ya se fueron, recuerda que ya está en las últimas —Johanna se levantó—. Iré a buscarla, cuiden de James.
Amelia jugueteaba con sus dedos nerviosa hasta que la puerta de la habitación se abrió dejando ver a Johanna junto a una embarazada Kate Middleton.
La mayor, al ver a su cuñada tan afligida, se acerco a ella y le dio un abrazo—. ¿Qué pasa?
Como respuesta, Isabella le entregó la hoja con los resultados. Kate miro sorprendida a sus cuñadas.
—Ella aún no sabe —Sarah le dijo.
—Bien, ya digan —pidió Amelia desesperada.
—Es positivo —Kate le abrazo—. Estás embarazada, Amy.
La rubia empezó a llorar, instintivamente llevo sus manos a su vientre y sollozo.
—Estoy... estoy embarazada.
Sarah fue la primera en acercase a darle un abrazo—. Felicidades, hermanita —beso a mejilla—. Vas a ser mamá.
Johanna fue la siguiente—. No puedo creerlo, estoy tan feliz por ti —sonrío—. Vas a ser una excelente madre, Amy, lo sé.
—Gracias, Anna —limpió sus lágrimas—. Y perdón por arruinar tus fiestas.
— ¿Qué dices? La felicidad de mis amigas es mi felicidad también —explicó—. Te quiero mucho.
Amelia le dio un fuerte abrazo—. Yo también te quiero.
Alguien toco la puerta asustandolas—. ¿Quién es?
—Soy Chris —hablaron desde afuera—. Quería saber si Amy esta bien.
—Déjenlo pasar, debo contarle —pidió.
Kate le dio un último abrazo levantándose de la cama—. Estaré afuera.
—Gracias, Kate —sonrió.
—Les dejo a James —Johanna beso la frente de su hijo antes de salir.
