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CUANDO CHRIS despertó al día siguiente una ola de emociones azotó en su cuerpo.
—Mierda, mierda, mierda —se levantó rápidamente buscando su ropa interior.
— ¿QUÉ CARAJOS PASO? —el grito de Emily lo asustó—. La puta madre.
—Emily, escucha —la rubia se levantó de la cama pero al notar que estaba totalmente desnuda tomo la sábana cubriendo su cuerpo.
—No debí tomar tanto —se lamento—. Perdóname, Chris, no quería afectarte.
—Ems —se sentó junto—. No pasa nada, ambos estamos solteros y estábamos ebrios.
—Pero...
—Hay que olvidar lo que paso, ¿bien?
Emily asintió apenada.
—Debo vestirme —murmuró.
—Te espero en la sala —el actor salió de la habitación caminando a la mini salita de la habitación.
Chris se sentía más fatal de lo que ya estaba. ¿Cómo pudo hacerle eso a Amelia? Tal vez ya no estaban juntos pero eso no quería decir que no la siguiera amando, se sentía devoto a ella y sentía que le estaba fallando.
AMELIA reía con ganas mientras Harry le hacía cosquillas. Después de enterarse de la situación que estaba viviendo su hermana, Harry no dudó en tomarse unas vacaciones para pasar tiempo con ella y asegurarse de que estaba bien.
— ¡Para, para! —pidió soltando algunas lágrimas.
—Di que soy el mejor hermano del mundoooo —canturreo.
— ¡Lo eres! —soltó—. Eres el mejor hermano del mundo entero.
Finalmente Harry se detuvo acostándose junto a ella. Ambos se dedicaron a ver las nubes.
—Esa tiene forma de pie —señaló después de un rato.
—Y esa tiene forma de perro.
Amelia guardo silencio unos minutos, se sentía en paz cuando su hermano esta con ella.
—Escucha —se acomodó—. Sé que mamma mia es tu musical favorito.
—Así es —volteó a el.
—Escuché que en Teatro Lyceum se estrenará la obra —explicó.
— ¿QUÉ? —lo miro emocionada.
—Sip, deberíamos de ir —aconsejó—. Si quieres, claro.
—Sabes que sí quiero —lo abrazo—. Eres el mejor hermano, ¿oíste?
—Ya lo sabía.
— ¡Amelia! —la castaña rodó los ojos al oír a William acercarse.
Ambos se levantaron del césped cuando su hermano mayor se paro frente a ellos.
—Creo que debes ver esto —le paso una tableta electrónica.
Era un vídeo donde salía Chris, lo reconoció al instante.
—Fue de ayer —el corazón de Amelia latio con rapidez al verlo besarse apasionadamente con la que parecía ser Emily VanCamp.
— ¿Cómo obtuviste esto? —frunció el ceño confundida—. Las noticias de Estados Unidos tardan mínimo un día en llegar acá.
—Yo...
—Lo mandaste a vigilar —Harry lo miro reprobatoriamente.
—Yo no —se indigno—. Lo enviaron anónimamente.
— ¿A quién se lo enviaron?
—A papá —Harry y Amelia se miraron entendiendo todo.
—El es quien lo mando a vigilar —intuyó Harry.
—Oh, el lo hizo —Amelia negó—. Escucha, Will, no me importa lo que Chris haga o deje de hacer. El y yo terminamos, para siempre, así que el tiene el derecho de rehacer su vida con quién se le plazca.
—No tienes que comportarte así conmigo —murmuró—. Yo no te voy a juzgar.
Amelia lo miro confundida—. ¿No es lo que has estado haciendo todo este tiempo?
—Te he estado salvando el pellejo —le confesó—. Te casas en dos años por mi, de ser por papá te habría mandado a casar mañana mismo.... pero claro, están más ocupados preocupándose el uno por el otro como para no ver lo que yo hago por ustedes.
—William.
— ¡Nada! —bufó—. Siempre han sido Harry y Amelia... ¿y yo dónde quedo?
—Tu sabes que nunca quisimos alejarte —le recordó Amelia.
—Uno de nosotros debía cuidar a los otros desde adentró —suspiró—. Solo venía a mostrarte esto, nos vemos.
— ¡Espera, Will! —la mujer corrió a su hermano y lo abrazó—. Te amo, Will.
Los ojos de William se llenaron de lágrimas, Amelia le recordaba tanto a su madre que tenía miedo de perderla.
—Te amo, Amy.
Finalmente el mayor se alejó dejándolos nuevamente solos.
—Amy —la princesa negó soltándose a llorar.
—Estoy feliz por el —lo abrazo—. Si el es feliz entonces yo lo seré.
—Esto no debería ser así —negó besando su frente—. Deben estar juntos.
—Lo amo —le confesó—. Pero no dejaré que le hagan daño.
Harry negó frustrado, estaba cansado de esa mierda.
—Vámonos —dijo de la nada.
— ¿Qué?
—Ven conmigo —le extendió la mano.
Amelia lo miro confundida—. ¿A dónde?
—Sólo... ven conmigo.
Finalmente Amelia la tomo.
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