𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄𝐒𝐒 | 𝐂𝐄𝐕𝐀𝐍𝐒

CHAPTER SEVENTY-ONE

— ¿DÓNDE ESTÁ MI cuñada adorada? —la voz de Scott Evans llamó la atención de Amelia.

— ¡Scotty! —sonrió ampliamente intentando levantarse del sofá pero el rubio negó.

—No, no —se sentó junto a ella para darle un abrazó—. Chris fue muy especifico con eso del reposo... no harás absolutamente nada.

—Para eso estamos nosotros —Lisa entró seguida de su hija mayor y nietos.

—Hola, bienvenidos.

— ¡Tía Amy! —Ethan fue el primero en acercarse a saludarla.

Amelia lo estrecho en brazos—. Mira que grande estás, Ethan —beso su mejilla.

— ¡Tu castillo es gigante! —murmuró asombrado—. ¡Realmente vives en el reino de Muy Muy Lejano!

—Así es —rió—. Y mande a hacer el pastel de chocolate que te había prometido.

Ethan aplaudió emocionado—. Oye, tía Amy.

—Dime —sentó al niño en sus piernas.

— ¿Es verdad que tienes a mis primitos en tu panza? —puso su manita en el vientre plano de Amelia.

—Sí.

— ¿Te los comiste? —Miles la miro confundido.

— ¡No! —rió—. Ahí crecen protegidos hasta que ya sea momento de salir.

—Wow —Miles miro a su hermano—. ¿Cuándo será momento?

—En algunos meses más —explicó—. Ahorita son como unos frijolitos chiquitos... pronto van a crecer y formarse y va a ser cuando salgan.

— ¿Y vas a tener dos o tres?

—Dos.

Ambos hermanos se vieron emocionados.

—Niños, dejen a abuela Lisa saludar a Amy.

—Sí —los dos se alejaron de Amelia.

—Esperen —los miro—. ¿Quieren comer pastel de chocolate?

Ambos vieron a su madre pidiendo permiso—. Solo un poco —accedió.

— ¡Si! —exclamaron.

—Mildred —llamó a la mujer.

—Su alteza —hizo una reverencia.

— ¿Podrías llevar a Ethan y Miles a comer pastel?

—Por supuesto —ambos niños tomaron la mano de Mildred.

La mujer adulta salió del salón junto a los niños.

—Descuida, Carly, Mildred trabaja aquí desde antes de que yo naciera y fue una de mis nanas —explicó—. Ella cuidará bien de Ethan y Miles.