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HARRY TENÍA EL celular de su hermana menor en sus manos temblorosas, Sarah y Elizabeth le hablaban pero el no podía escucharlo y William estaba hablando con los doctores junto a Dorothy.
Su celular propio sonó regresandolo a la realidad, era su padre—. ¿Cómo está ella? ¿El bebé está bien? ¿Debo tomar un avión hacía alla?
—No, no, ella... —su voz se quebró y negó pasándole el celular a su hermana menor.
Sarah lo tomó y empezó a hablar acercándose a William. Ambos caminaron a un lugar más tranquilo.
Harry llevó sus manos a su cara cubriéndose—. Harry —llamó Elizabeth hincándose frente a el, dejo su mano delicadamente en la rodilla del hombre llamándole—. Ellos van a estar bien.
El pelirrojo se lanzó a la actriz abrazandola, temblaba como una hoja de papel y decía palabras poco entendibles.
—De-debiste verla —sollozo—. Ca-y-yó al su-uelo frente a m-mí.
—Los doctores ya se están encargando.
—No la quie-ero perder —Elizabeth acariciaba su espalda buscando tranquilizarlo—. Ni a ella ni al bebé.
—No los vas a perder.
—Tenía sangre —tembló otra vez.
—Shh... —se separo un poco—. Respira conmigo. Inhala... exhala, otra vez...
Harry hacía lo que la mujer le indicaba.
—Su alteza —llamó el doctor.
El príncipe se levantó de su asiento y ayudó a Elizabeth. Ambos miraban al doctor—. ¿Pasa algo?
—La princesa Amelia acaba de despertar —explico—. Desea verlo a usted y a sus hermanos.
Harry vio a Elizabeth—. Iré a buscar a tus hermanos, ve.
El pelirrojo camino hasta la habitación encontrándose a su hermana con el cabello hecho un desastre y más pálida de lo normal.
—Amy —se acercó a la camilla sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas otra vez.
Amelia forzó una sonrisa—. Hey.
—Oh santo Dios, me diste un susto de muerte —tomó su mano y le dio un beso—. Pensé que los perdía a ambos.
—Estamos bien —asintió.
Pronto Sarah y William entraron junto al doctor. Sarah se colocó al otro lado de su melliza y William beso su frente.
— ¿Qué paso? —preguntó Sarah.
—Su alteza tuvo una intoxicación —explicó el doctor—. Eso causó que sufriera un aborto involuntario pero su alteza, el príncipe Harry, actúo lo suficientemente rápido para que su alteza, la princesa Amelia, recibiera la atención médica necesaria y no paso a mayores.
