CHAPTER SEVENTY-EIGHT

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LOS SIGUIENTES TRES DÍAS fueron tensos para todos los que vivían en Kensington Palace y tenían que convivir con Amelia y Chris

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LOS SIGUIENTES TRES DÍAS fueron tensos para todos los que vivían en Kensington Palace y tenían que convivir con Amelia y Chris.

Ellos ni siquiera se veían o hablaban, Amelia lo evitaba a toda costa, incluso cuando uno estaba en alguna habitación y el otro llegaba al mismo lugar uno debía abandonar la habitación. Era tan incómodo.

—Scott, ¿entonces si vas a acompañarme hoy a ver como quedo la casa en Cotswold?

Esa mañana había sido diferente, Amelia se mantuvo en el desayuno aún y cuando Chris entró al comedor.

—Sabes que sí —dejo su tostada para ver a su hermano—. ¿Nos vas a acompañar, hermano?

Harry lo miró queriendo callarlo.

—No, Scott, hoy llega Carly y Shanna y debo recorgerlas en el aeropuerto —explicó.

—Pero ellas llegan mañana... —murmuró.

Sarah le dio una patada—. ¿Harry y yo podemos acompañarlos? —preguntó cambiando de tema.

—Sip —sonrió—. Voy a preparar una maleta, estaremos tres días allá. Nos vamos a las once.

Amelia se marchó bajo la atenta mirada de Chris.

— ¿La boda sigue, cierto?

—Por supuesto que sí.

—Debes hablar con ella, hermano.

Chris asintió—. Lo haré después de que ella regrese de Cotswold —dejo su servilleta en la mesa—. Tengo un compromiso con Kate... Adiós.

Harry suspiró viendo como su hermana y cuñado se iban por direcciones contrarias.

—Necesitamos ayuda.

Una hora después, Harry manejaba con destino a Cotswold con Scott de copiloto y Sarah y Amelia atrás.

—No confío en mí —suspiró—. Jamás le di razones para que desconfiara, siempre fui sincera y a la primera decide creerle a un desconocido.

—Es géminis, ¿qué esperabas? —Scott negó.

—No te metas con los géminis, Evans —Sarah lo miro mal.

—Chris es tan tonto, necesita un buen jalón de orejas.

—Y si —Amelia vio el paisaje queriendo ocultar las lágrimas, el embarazo la tenía demasiado hormonal—. Tonto y todo lo amo.

—Nadie niega que lo ames.

—Tampoco negamos de que sea un tonto.

—Mejor cambiemos de tema —Scott se asomó hacia los asientos traseros—. Mejor dinos como será tu vestido.

—Pues blanco —se encogió de hombros.

—Ameliaaaa.

—Bien, bien —rió—. Me encantan las flores así que tendrá muchas de colores rosas, azules y amarillas.

𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄𝐒𝐒 | 𝐂𝐄𝐕𝐀𝐍𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora