CHAPTER EIGTHY-NINE

2.4K 235 65
                                    

MAY 10, 2016

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

MAY 10, 2016.

AMELIA ESTABA emocionada por ese día, veía a Scott y Sarah caminar de lado a lado mientras daban órdenes a los sirvientes. Philip tenía en sus brazos a Margaret y ella sostenía a Diana mientras la pequeña comía.

—Su alteza, los vestidos de las bebés están listos —Rosemary, la nana de las gemelas, avisó.

—Gracias, Rose —sonrió levantándose del sofá.

—Chris, debemos alistar a las niñas —le dijo a su esposo.

—Iré por Maggie —miró con ternura a Diana antes de caminar hasta el mayor.

Habló unos minutos con el hombre y regresó con Margaret.

—Aquí estamos.

Kate, Dorothy, Carly y Lisa entraron al baño de las bebés donde las niñeras habían preparado la ducha de ambas princesitas.

—Carly y Kate con Diana —dijo Dot—. Lisa y yo con Margaret.

—Tres meses y aún me da miedo bañarlas —Amy rio.

—Cuando eres madre primeriza te da miedo todo —las demás le dieron la razón a Lisa.

—William lloró la primera vez que bañamos a George —contó Kate entre risas—. No le digan que les conté.

—Descuida, Bob hizo lo mismo cuando nacieron los cuatro —dijo esta vez Lisa.

—Nosotros ni siquiera habíamos bañado a Ethan y Ryan estaba llorando.

—Chris, ¿tú lloraste? —preguntó Dorothy.

—No.

—Mentiroso —Amelia rio.

—Bueno, si.

—Amelia, vayan a alistarse —Dorothy le sonrió cuando ambas pequeñas estuvieron listas—. Lisa y yo cuidamos de las bebés.

Amelia asintió tomando de la mano a Chris.

—Que feliz me siento hoy —dijo pasando sus manos alrededor del cuello de Chris, acarició el cabello del hombre antes de dejar un pequeño beso en sus labios.

Chris la jalo cuando esta intentó irse y dejó sus manos en la cadera de la mujer antes de plantarle un buen beso—. Te amo.

—Yo te amo a ti—suspiró.

— ¿Te dije que me encantó tu corte de cabello? —murmuró sobre sus labios.

—Mmmm... unas diez veces —sonrió volviéndolo a besar.

—Tenemos... —miró su reloj—. Dos horas para el bautizo de las niñas, tiempo suficiente para practicar para otro bebé.

—Alto ahí —rió—. El doctor e Isabella dijeron qué debemos esperar unos días más.

𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄𝐒𝐒 | 𝐂𝐄𝐕𝐀𝐍𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora