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Chris entro al hospital junto con sus amigos Sebastian y Tom Hiddleston, este último llevaba su traje de Loki.
—Es el hermano de Thor —mencionaron algunos niños —. ¡El capitán América!
Los tres se dedicaron a pasar tiempo con los niños, practicaban, se tomaban fotos o simplemente daban autógrafos.
—Primero vi a una princesa y ahora estoy con el capitán América —mencionó una niña emocionada a Chris.
El actor frunció el ceño.
— ¿Una princesa? —se sentó junto a ella, la niña lo miro embobada.
—Se parece mucho a la princesa Aurora —explicó recordando a la rubia—. Aunque también se parece mucho a Cenicienta.
Chris asintió cambiando de tema, la niña le contaba lo emocionada que estuvo en toda la película de los vengadores y como lloró cuando el agente Coulson murió.
—Sebastian Stan es muy guapo —murmuró en su oído sonrojada.
— ¿Quieres platicar con el? —pregunto mirando a su amigo conversar con una enfermera, esta le explicaba coquetamente acerca de las quimioterapias.
—Vinimos aquí para hacer caridad, no para coquetear —explicó el bostoniano en el oído de su amigo—. Esa niña esta enamorada de ti.
Sebastian se despidió de la enfermera caminando a la niña.
—Ese niño es muy tierno —Hiddleston rió alejándose de un paciente—. Tiene una quimioterapia ahora, lo acompañaré pero debo ir a prepararme.
—Debe ser difícil tener esa enfermedad —la piel de Evans se erizo de tan solo pensar en lo mucho que sufrían esos pequeños.
—La enfermera Sally dice que hay otros niños no tan graves en la sala de alado —explico Hiddleston—. Puedes ir a verlos.
Evans asintió acomodando el escudo que llevaba consigo. Salió de la sala y camino a la puerta de alado, estaba abierta y podía oír una dulce voz.
—Entonces el lobo dijo soplaré y soplaré y la casa derribaré. El lobo soplo tan fuerte que la casa del segundo cerdito cayó —Chris se recargo en la entrada de la sala escuchando a la princesa leerles el cuento—. Los dos cerditos salieron corriendo hasta la casa del tercer cerdito, este les abrió la puerta y los dejo pasar tranquilos, aquí estarán a salvo.
Chris rió un poco captando la atención de los niños y la princesa, la miro en modo de disculpa.
—Miren quien esta aquí, niños —se levanto de la silla—. El capitán América.
Absolutamente todos los niños fijaron su vista en el actor.
—Lo siento —murmuró Chris cuando Amelia se acerco a el.
