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La rubia jugaba con sus manos nerviosamente mientras mantenía su mirada fija en las calles.
El día estaba nublado lo que significaba que en cualquier momento iba a llover y la gente en la calle usaba ropa de frío en pleno agosto y era algo a lo que Chris nunca podría acostumbrarse.
— ¿Qué pasa, Amy? —la llamó tomándole las manos.
—Chris... —lo abrazo—. Promete una cosa.
—Dime —con su mano acarició la espalda de su novia.
—Que no te dejarás llevar por lo que diga mi padre o hermano —pidió—. Que harás caso omiso a sus comentarios.
—Lo prometo —frunció el ceño.
Pudo sentirla temblar bajo sus brazos.
—Te amo, Chris —suspiró—. Muchísimo.
—Yo también te amo, Amy —beso su frente.
El camino al palacio de Buckingham termino justo cuando pequeñas gotas empezaban a caer. Una mujer con un paraguas gigante se acerco al automóvil.
—Bienvenida, su alteza —hizo una pequeña reverencia.
—Gracias.
Entraron al palacio y con sus manos entrelazadas caminaron al salón principal.
—Todo va a salir bien —murmuró.
Sus tacones resonaban en el piso rompiendo el silencio que había poniéndolos más y más nerviosos.
Al llegar a la puerta, uno de los sirvientes la abrió llamando la atención de las personas dentro del salón. Diez pares de ojos miraban a la pareja recién llegada.
—Hola —saludo en general la rubia aún sosteniendo fuertemente a su novio.
Con la primer persona a la que se dirigieron fue con el príncipe Edward y su esposa.
—Es un gusto verte, querida —el hombre abrazo fuertemente a su sobrina—. Cuando nos enteramos de tu problema en África nos asustamos mucho.
Sofia, esposa de Edward, sonrió—. Debiste verlo, estaba tan preocupado por ti que no dudaba en tomar un avión e irte a traer de vuelta.
La chica sonrió—. Lo hace porque quiere seguir teniendo el título de tío favorito.
Rieron.
—El es Chris Evans, mi novio —lo presento—. Chris, ellos son mis tíos favoritos, Edward y Sofia de Wessex.
—Un placer conocerlos —hizo una pequeña reverencia, estaba muy, muy, muy nervioso.
—No hagas eso —el hombre paso uno de sus brazos por la espalda del actor para darle un abrazó—. Ya casi eres de la familia.