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—Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti —Amelia se removió en su cama—. Feliz cumpleaños, mi amor, feliz cumpleaños a ti.
Amelia sonrió ampliamente al sentir unos labios en su mejilla.
— ¡Estás aquí! —se sentó en la cama emocionada.
— ¡Estoy aquí! —Amelia se lanzó a los brazos de Chris.
Ambos cayeron a la cama acostados.
—Dorothy me dijo que hoy tienes el día libre —Amelia asintió.
—Espera.
Amelia entro al baño a lavarse la cara y dientes, amarró su cabello y tomo agua.
—Listo —la rubia se volvió a acostar a su lado.
Chris sonrió abrazándola.
— ¿Cuánto tiempo vas a estar aquí? —preguntó recargando su cabeza en el pecho de su novio.
—Una semana —beso su frente pegándola más a el.
Ambos se quedaron un rato así hasta que Dorothy tocó la puerta.
—Buenos días —ella junto a las cuatro damas de Amelia entraron—. Feliz cumpleaños, Amelia.
La rubia sonrió.
— ¡Feliz cumpleaños, Amy! —las cuatro chicas envolvieron a la princesa en un abrazó.
—Veintitrés —Dot le habló a Chris—. Parece que fue ayer cuando tu madre te dio a luz.
Amelia sonrió.
—La princesa Diana a tu edad ya estaba embarazada de su segundo hijo —Chris abrió sus ojos sorprendido al escuchar a Nora—. Creo que tu y Chris se están tardando.
— ¡Nora! —regañó Dorothy.
—Primero debemos casarnos —explico Chris pasando su brazo por los hombros de su novia, Amelia asintió.
—Además cuando Chris y yo decidamos procrear bebés lo haremos en un lugar donde no nos encuentren con facilidad —rió sonrojada.
—Fue un accidente —las mejillas de Nora se tiñeron del mismo color que su cabello.
— ¿Qué?
—Johanna y Tom encontraron a Nora y a Jeremy teniendo sexo en la camioneta —explicó Andrea riendo.
—Debemos bajar, los chicos nos esperan —Nora se levantó de la cama.
Dot rió—. Que manera de cambiar de tema.
Finalmente dejaron a Amelia y Chris solos.
— ¿Cómo puedes ser tan hermosa? —preguntó Chris apenas su novia salió del baño ya sin pijama.
Ahora vestía un bonito vestido color rosa con estampados de flores.
— ¿Cómo puedes ser tan tierno? —rió besándolo.
Chris se levantó de la cama y tomándola de la mano salieron de la habitación.
— ¡Sopresa! —Amelia dio un salto en su lugar.
—Oh por dios, gracias —Tom Hiddleston fue el primero en abrazarla.
—Feliz cumpleaños a la princesa más hermosa y adorable del Reino Unido y del mundo también —Amelia sonrió ampliamente abrazando a Scarlett.
—Estoy tan contenta de verte, Scar —la actriz le volvió a dar un abrazo.
—Ahora entiendo porque Chris y tu son tan bellos juntos —Sebastian fue el tercero en abrazarla—. Son igual de tiernos, como un oso de peluche.
—Aww, eres tan tierno —rió.
—Sigo yo —Hemsworth enredo sus brazos por la cintura de la princesa alzándola—. Feliz cumpleaños, Amy, gracias por amar a nuestro Dorito... pensamos que jamás encontraría una chica tan hermosa e increíble.
—Tiene razón —Pratt fue el siguiente—. De todos los Chris, el bostoniano es el más insoportable... Feliz cumpleaños.
—Felicidades —Renner fue el último—. Espero que aguantes a Chris muchos años más.
—Si eso dicen de mí estando presente no quiero escuchar lo que dicen cuando no estoy —bromeó Evans.
—Solemos hablar acerca de lo idiota que luces enamorado —todos estallaron en risas.
—Muy gracioso, Renner, muy gracioso —lo miro mal—. ¿No tienes que ir a revisar la camioneta?
Renner dejo de reír para mirar a Nora.
Amelia miro a Andrew acercarse a ella—. Feliz cumpleaños.
La rubia le sonrió—. Gracias.
— ¿Quién es el? —frunció el ceño Chris mirándolos, Hemsworth y Sebastian se miraron burlones.
—Calma, don Celos —rió Chris australiano—. El es el príncipe Andrew de Países Bajos, trabaja con la fundación Diana.
—Descuida, a ella le cae mal —mencionó esta vez Jeremy.
—Todo esto fue plan de su padre —explicó Nora junto a Jeremy—. Hay algo más, lo sé.
Chris miro a Andrew, si Charles estaba metido había que preocuparse.
Y entonces sus ojos fueron a Amelia y no pudo evitar suspirar, esos hermosos ojos cafés que brillaban cuando lo veían, sus labios rosados que encajaban a la perfección con los de el, sus manos, su cabello rubio... pronto sintió algo diferente en su pecho, miedo, miedo a que la familia de ella la alejaran de el. No lo quería.
— ¿Qué tienes? —Amelia lo regreso en sí.
Chris no dijo nada simplemente la abrazó.
—Nada, sólo... —Amelia alzó una ceja—. ¿Ya te dije lo mucho que te amo?
La sonrisa de Amelia creció aún más—. No, no lo haz dicho —Chris beso su frente.
—Te amo demasiado, Amelia —la tomo de las mejillas—. ¿Lo sabes, verdad?
—Lo sé, Chris —beso sus labios—. Yo también te amo.
Chris la volvió a abrazar, no quería perderla nunca.
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