𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄𝐒𝐒 | 𝐂𝐄𝐕𝐀𝐍𝐒

CHAPTER TWENTY-FOUR.

Amelia suspiro nerviosa caminando de un lado a otro. Chris llegaría en cualquier momento.

— ¡Llegó! —Johanna acomodó el cabello de la rubia.

Amelia chilló emocionada al escuchar la puerta de la entrada principal ser abierta. Camino rápidamente.

— ¡Amor! —enredó sus piernas en el cuerpo de su novio abrazándolo.

—Te extrañe horrores —murmuró besando sus labios contento.

—Se vieron hace unas semanas —susurró Nora al oído de Esmeralda.

—Shh.

Las mujeres salieron de ahí dándoles espacio.

— ¿Estás listo para conocer a mi abuela? —Chris negó nerviosamente.

—No lo estoy, ¿Qué voy a hacer? ¿Debo hacer reverencia? ¿Llamarla su alteza? ¿Debo usar traje? —Amelia rió bajando de su novio.

—No pasará nada malo, yo voy a estar ahí y solo platicaran un poco —acarició su mejilla—. No debes usar traje formal pero tampoco debes ir informal. No una reverencia profunda, solo debes bajar tu cabeza un poco y llamarla su majestad depende de ella.

—Las maletas están en su habitación —informó el sirviente antes de hacer una pequeña reverencia y marcharse.

—Ven, vamos a desayunar —entrelazo su brazo con el de Chris para caminar al comedor—. La reunión con mi abuela es a las tres de la tarde y son las diez de la mañana.

Chris sonrió besando la frente de la princesa.

— ¿Cómo estuvo tu vuelo? —preguntó sentándose junto a el.

Las cuatro chicas comían al otro extremo de la mesa ignorando a la pareja.

—Bien, fue tranquilo —explicó antes de tomar su taza con café.

La platica entre la pareja se vio interrumpida por Dorothy—. Buen día, Chris.

—Dot —beso sus mejillas.

—Vengo a informarles —hizo una mueca—. El príncipe Charles y el príncipe William asistirán a la reunión.

Amelia se tensó al oír de su padre.

—Pensé que no estaban en el país —sonrió forzadamente.

—Regresaron antes de lo planeado.

Chris fijo su vista en Amelia, parecía como si hubiera visto un fantasma y su brillo había desaparecido.

—Bien, gracias por informarnos —la mujer asintió.

—A las dos y media —les recordó caminando a la salida.

Ambos siguieron comiendo esta vez en silencio.

— ¿Qué pasa? —preguntó Chris tomándole la mano.

—Nada —sonrió besando su mejilla—. Debemos prepararnos si queremos llegar a tiempo.

Antes de que pudiera decir algo más Amelia se levanto de la mesa y camino a su habitación. Chris miro a las cuatro chicas caminar tras su novia.

Chris dejo el tenedor en su plato con preocupación, no sabia que ocurría con Amelia ni con su padre pero debía ser algo malo para que reaccionara de esa forma. Suspiró levantándose de su silla y caminando a su habitación, no iba a forzarla a decirle que pasaba solo esperaría hasta que estuviera lista.