𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄𝐒𝐒 | 𝐂𝐄𝐕𝐀𝐍𝐒

CHAPTER EIGHTY-ONE

EL RECORRIDO de la iglesia al palacio de Buckingham fue lento pero emocionante tanto para el nuevo matrimonio como para toda la gente que había asistido para ver a la princesa y al actor.

Chris sostenía la mano de su esposa y con la otra saludaba a las personas, Amelia hacía lo mismo. Ambos estaban totalmente emocionados y nadie podría borrarles la sonrisa de su cara.

—Finalmente —Chris beso la mano de Amelia con cariño.

Cuando el carruaje se detuvo en la entrada de Buckingham, el actor fue el primero en bajar.

—Le ayudo, señora Evans —sonrío.

—Muchísimas gracias, señor Evans —guiño su ojo—. Oh por Dios, ahora tengo un apellido.

— ¿Qué tal se siente eso? —preguntó divertido.

— ¿Ahora mis documentos serán Amelia Evans? —le miro con curiosidad.

—Solo si tu lo deseas —le ayudo a acomodar el velo y vestido.

Después de concederle a los paparazzis unas fotografías ambos entraron al palacio donde sus familias y amigos los esperaban.

— ¿Qué se siente ya no poder comprar tus fotos? —susurró a su esposo.

Chris hizo una mueca—. Debo acostumbrarme.

Fueron recibidos por Kate, Sarah, Harry, William y Scott.

— ¿Cómo se sienten? —preguntó Sarah abrazando a su hermana.

—Emocionados —murmuró Chris aceptando el abrazo de Kate.

—Debemos tomar las fotografías —anuncio el fotógrafo.

—Los niños los esperan —explicó Kate cambiándole los zapatos a Amelia por unos sin tacón.

El matrimonio entro a la sala donde harían la sesión de fotos, primero tomaron unas fotos con los niños que participaron en la boda, después con la familia de cada uno y finalmente unas donde solo eran ellos dos.

—Felicidades —el fotógrafo hizo una reverencia antes de llamar a la familia Real y a los Evans.

Amelia y Chris estaban algo cansados, solo deseaban terminar la sesión de fotos, convivir con sus amigos un rato y finalmente irse a su habitación.

—El balcón está listo, su majestad —anunciaron a la reina.

—Amelia, querida —llamó la anciana—. Deben salir ya.

La princesa suspiró queriendo llorar.

— ¿Amor, qué pasa? —la tomo de las mejillas preocupado.

—Es solo... —limpió sus lágrimas—. Las hormonas me tienen mal y estoy cansada y... tengo mucha hambre.

Pronto Sarah camino hasta la mesita que había en la entrada—. Ordene fresas por si te daba hambre —explicó pasándole el plato.

Amelia agradeció comiendo unas fresas.

Charles soltó una risita antes de dirigirse a su madre—. Creo que Amelia debería descansa un poco, madre —ordenó una silla para su hija—. Solo serán unos minutos.

A la reina no le quedo de otra más que aceptar.

— ¿Ocupas algo más? —preguntó Eugenie—. ¿Quieres agua?

—No, gracias —sonrió, su ánimo había cambiado nuevamente, miro a su abuela—. Lo lamento.

—No debes lamentar nada, Amelia —le miro—. Estás embarazada y no puedes estar esforzandote de más.

La rubia asintió—. Ya estoy lista.

Chris le ayudo a levantarse—. No te soltare —murmuró.

Conforme más se acercaban al balcón más fuerte se oían los gritos de la gente fuera del palacio. Amelia cerró los ojos.

— ¡Ahí están! ¡Princesa! ¡Chris! —gritaban—. ¡Los amo!

Amelia sonrió ampliamente sintiéndose aliviada, la gente amaba y aceptaban a Chris y eso le hacía inmensamente feliz.

—Wow —murmuró—. Hay mucha gente.

—Demasiada —lo miró.

— ¿Van a seguir con la tradición o no?

Chris le miro con gracia, tanto Harry como William le habían explicado unas diez veces acerca de la tradición del beso en el balcón.

—No lo sé...

—Chris —regañó William.

El actor soltó una risita antes de tomar de las mejillas a su esposa y dejar un tierno beso en sus labios. Los gritos aumentaron.

—Te amo, Christopher Evans —murmuró Amelia alejándose unos centímetros.

—Yo te amo más, Amelia Evans.

N/A:

¿Qué dijeron? Ya nos tiene olvidadas pero nooooo

Es un cap corto porque en el próximo habrá una sorpresa🌚🌚 nos leemos pronto:*