Capítulo veinticuatro: "Indirectas"

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Llevo toda la noche metida en el chat de Jesús. Leyendo nuestras conversaciones y soltando un par de lágrimas entre risa y risa. Solamente puedo recordar cosas bonitas y ver una y otra vez las miles de fotos y vídeos que tenemos juntos.

Nuestro último "aniversario", el cual celebramos con Carol y Dani en su casa por mera obligación de ambos. Cenamos Burger King acompañado de vino blanco. También pasamos la noche enfadados, pero terminamos follando en el baño a consecuencia de las tonterías y del alcohol. Al ver la foto no puedo evitar reírme.

Tengo mil fotos así de imprevisto, porque decía que las fotos besando son muy falsas

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Tengo mil fotos así de imprevisto, porque decía que las fotos besando son muy falsas. Tiene totalmente a razón. De hecho las odia y discutió con Dani después de que sacara esta foto. Aunque después la publicó en todos los sitios posibles.

Me muerdo el labio, sinceramente me dio mucha más pena que rabia todo esto. Que volviera a pasar después de tanto tiempo... También me resulta gracioso que justo antes de irse me "pidiera matrimonio " con el mismo collar que llevo puesto ahora mismo. Me llevo la mano al cuello y doy un largo suspiro al tocarlo. Creo que lo echo muchísimo de menos.

Mia: Hola! Puedes hablar?

Me doy cuenta que está intentando escribir algo, pero lo borra constantemente. Un claro ejemplo de indecisión. También me he dado cuenta de que debería cambiarle el nombre a su contacto.

Jesús 👩‍❤️‍💋‍👨❤️: Lo siento
Jesús 👩‍❤️‍💋‍👨❤️: Espero que te vaya genial con Guille❣️ Me alegra saber que estás feliz, por fin

Mia: Siempre lo he estado
Mia: Tranquilo, está todo olvidado

Jesús 👩‍❤️‍💋‍👨❤️: No pensaba que volvería a perderte otra vez

Mia: A veces tenemos que saber qué consecuencias tendrán nuestros actos
Mia: Te lo perdoné una e incluso dos
Mia: Pero ni una más

Me tiemblan las manos y tengo muchísimas ganas de llorar. No voy a negar que han sido unos años maravillosos juntos a él, pero los últimos meses fueron horribles; a excepción de los últimos días que pasamos juntos, esos fueron magníficos. He aprendido con el tiempo que en esta vida no se debe perdonar todo porque hay ciertos límites, pero a veces los sentimientos ciegan tanto que no eres consciente de lo que estás perdonando.

Por eso acabo de cambiarle el nombre en WhatsApp, porque para mí simplemente es Jesús Oviedo. No tengo sentimientos hacia él ni creo que vuelva a tenerlos.

Jesús Oviedo: Supongo que esto vuelve a ser un adiós inconsciente
Jesús Oviedo: Solo quiero volver a verte algún día
Jesús Oviedo: Aunque sea de lejos

Ahora sí es cuando comienzo a llorar de forma incontrolada, no soy capaz ni de sostener el móvil en la mano. Me encantaría volver a verlo, lo que no quiero es hablar de lo nuestro en ningún momento; sin embargo creo que es difícil. Tampoco es fácil despegarte de una persona y mucho menos volver a reconstruir tu vida prácticamente de cero, o mejor dicho, encarrilarla de nuevo poco a poco.

Por eso me fui de Sevilla y regresé al lugar donde me sentía más cómoda. Me reencontré con una persona maravillosa y tengo un trabajo estable desde que vine aquí. Estoy junto a mi familia, mis amistades y sinceramente no puedo pedir más.

Siento la necesidad de que me den un abrazo de esos que son reconfortantes, de los que no quieres que nunca se acaben. Así que he llamado a Guille, para que venga en cuanto acabe. Mientras tanto me he metido en Instagram, donde parece ser que llueven las indirectas porque Jesús acaba de subir una foto a sus historias con una canción de Maluma.

Y sé que esas frases van dedicadas a mí, especialmente porque en la esquina inferior derecha de su foto aparece una bola de esas que son de cristal "🔮", las que ponía en todas nuestras fotos porque decía que yo era magia.

Me veo obligada a cerrar Instagram, a apagar el móvil y a abrir la puerta para esperar a que Guille sube, porque acaba de enviarme un mensaje diciendo que está abajo. En cuanto se acerca a la puerta me lanzo a sus brazos y él se ríe, no sabe nada de lo que ha pasado y espero que no se entere de absolutamente nada.

– Hace menos de dos horas que nos hemos visto ¿Tanto me echabas de menos? -Se ríe mientras me da un beso y yo asiento- Vaya, nunca estás así de cariñosa.

– Casi siempre lo estoy. -Alzo una ceja y él niega con la cabeza- ¿Cómo que no?

– Solo estás cariñosa cuando estás triste y necesitas que te abracen. -Me mira de arriba a abajo y yo trago saliva- O cuando tienes ganas de follar, una de dos. Aunque hoy apuesto que más bien es lo primero, tienes cara de haber llorado.

– ¿Por qué no puedo ocultarte nada? -Ruedo los ojos y él se ríe mientras se lleva a la boca un par de patatas que acaba de coger de la mesa- ¿Te quedas a dormir?

– Si tanto insistes. -Vacila y yo suspiro.

Hemos acabado viendo una película de miedo en el salón y volviendo a cenar, aunque esta vez ha sido pizza congelada. También hemos pasado más tiempo liándonos que viendo la película, aunque eso pasa siempre que proponemos ver una.

– He pensado que mañana podría recogerte después del trabajo e ir a algún sitio guay ¿Hace cuánto que nos vamos de senderismo? -Propone mientras me acaricia la mano y yo asiento- Mia ¿Te pasa algo?

– Simplemente estoy cansada. -Miento y él me mira extrañado.

– Bueno, está bien. -Deja un beso sobre mi frente.

– ¿Has hablado por casualidad con Jesús? -Pregunto con curiosidad.

– Pues justamente he hablado con él hace un rato, me ha felicitado y hemos quedado la semana que viene.

– ¿La semana que viene?

– Sí. -Frunce el ceño- Te recuerdo que seguimos siendo amigos.

– ¿Y sobre qué habéis hablado?

– Pues sobre lo de siempre. Mia, tranquilízate. Que hable con Jesús no significa que hablemos de ti o de vuestra relación. -Intenta calmarme y yo niego con la cabeza- Créete lo que quieras.

En cuanto se marcha para el baño, cojo de nuevo el móvil y abro su chat. Esto no va a quedarse así.

Mia: Indirectas por Instagram y después le hablas a Guille para quedar, precisamente hoy
Mia: Creo que tienes cierta obsesión conmigo, así que por favor deja de meterte en mi vida, Jesús

Cuéntame al oído | Tercera parte | StoriesftGemeliersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora