Capítulo cuarenta y tres: "El mundo encima"

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Jesús Oviedo

Estoy muy contento y la gente me lo nota, de hecho no dejan de repetírmelo. No puedo dejar de sonreír, es algo inevitable. Supongo porque estoy ahora mismo mejor que nunca, en una etapa de mi vida que disfrutar plenamente. Después de mucho, muchísimo tiempo viviendo con temor a enamorarme de nuevo y que saliera mal. Ahora no tengo esa sensación otra vez y me lo agradezco, he superado ese bache que me impedía seguir avanzando.

También agradezco estar aquí con mis amigos, sentados en una mesa y disfrutando de una noche bastante agradable mientras charlamos y tomamos un par de copas. Como cada semana.

– ¿Dónde has estado este último fin de semana? -Pregunta Víctor captando mi atención- Te fuiste sin dar explicaciones y después subiste algunas fotitos paseando por la playa...

– Eso es cierto... -Comenta Hugo alzando una ceja- ¿Tienes una nueva novia y no nos has contado nada?

– Fui a ver a Mia. -Respondo después de escuchar mil especulaciones y entre ellos se miran, extrañados- ¿Qué?

– No me jodas. -Dice Óscar incrédulo- Tío...

– ¿Pasa algo? -Cruzó los brazos, quizás un tanto extrañado e impaciente. Quiero saber lo que opinan, aunque tampoco me importa mucho.

– Lo habéis dejado y habéis vuelto mil veces ¿Crees que eso sigue valiendo la pena? -Comenta Hugo de nuevo- ¿Por qué no intentas pasar página?

– No quiero pasar página. -Frunzo el ceño- Quiero estar con ella.

– Yo solo te digo que estás perdiendo el tiempo, Jesús. -Asegura de nuevo Óscar y yo alzo una ceja- ¿Cuánto crees que va a durar eso otra vez? ¿Tres meses? ¿Menos? -Pregunta junto a una risa- Volver con tu ex novia es una auténtica mierda.

– No opino lo mismo. -Respondo un tanto enfadado- Este reencuentro ha sido... inolvidable.

– Para ti cualquier cosa que implique follar es inolvidable. -Dice entre risas Víctor- Jesús, abre los ojos.

Me levanto sin dar explicaciones para dirigirme al baño. Y cuando entro no puedo evitar dar un buen golpe al cerrar la puerta ¿Por qué siempre se está metiendo en mi vida todo el mundo? Estoy harto.

Me he lavado la cara con agua y estoy un poco más despierto, pero sigo siendo consciente de lo que ha pasado y me lo repiten en cuanto vuelvo a la mesa.

– Sabía que habías tenido una noche loca en estos días. Se te nota en la cara... -Dice Hugo en cuanto me vuelve a ver- No te enfades, somos tus amigos y queremos lo mejor para ti.

– Pues si queréis lo mejor para mi no os metáis en mi vida.

– Jesús dime la verdad. -Dice Óscar callando a los demás y agarra mi muñeca- Sé que Mia es muy buena chica y que habéis estado muchísimos años juntos, pero recuerda... Le pusiste los cuernos más de una vez y ella te perdonó... -No me gusta esta conversación, no va por buen camino- ¿No crees que le has hecho ha suficiente daño y que deberías dejarla ir?

– ¿Sabes lo que es el perdón? -Cruzo los brazos y él asiente- Pues está todo olvidado, Óscar. No os metáis más en mi vida, por favor.

– ¿No crees que se merece algo mejor? -Pregunta Víctor y mi mirada se dirige hacia él.

– Vete a la mierda, Víctor.

Me levanto de la mesa después de beberme el ultimo trago de mi copa. He acabado yéndome de allí, no aguantaba ni un minuto más. Esa conversación estaba planeada desde hace tiempo, saben que yo no iría a Málaga por cualquier cosa.

El dolor de cabeza que tengo es bastante considerable, no sé si es por la ingesta de alcohol o si ha sido por esta situación tan tensa que me ha tocado vivir.

Antes de subir al coche he tenido que fumarme un cigarro. Estoy planteándome dejarlo, lo juro. Aunque creo que será difícil, es lo único que me libera del estrés.

Y mientras conducía hacia casa no dejaba de rondar por mi cabeza aquella frase que dijo Víctor.

¿No crees que se merece algo mejor?

No he podido evitar ponerme a llorar y me he visto obligado a parar en el primer sitio que he podido. No podía seguir conduciendo, ni siquiera veía bien.

¿Por qué a nadie le parece bien que "vuelva" a estar con ella? ¿Qué pasa, no quieren verme bien? No lo entiendo y juro que lo intento, pero no puedo llegar a comprender algo así. Ni una hora he durado fuera de casa.

Mi consciencia me habla y me dice que debería ir por otro camino. Por eso he acabado en casa de mi madre, como siempre que tengo algún problema.

– ¿Vas a contarme ya qué es lo que te pasa? Menudo misterio.

– ¿Crees que es un error volver con tu ex? -Pregunto para ir al grano y ella suspira.

– ¿Has vuelto con Mia? -Pregunta nerviosa y yo encojo los hombros- Jesús... Mia es muy buena chica, pero...

– ¿Todos os habéis puesto en mi contra? -Me quejo y ella frunce el ceño- Joder.

Y mientras le explico todo lo sucedido, ella solo asiente y me sigue la corriente. Siempre hace lo mismo, deja que yo hable y luego me aconseja de la mejor forma que puede. Aunque me parece a mí que no voy a escuchar lo que quiero.

– Siempre me ha parecido que hacíais muy buena pareja. -Dice junto a una sonrisa- No sé cuantas veces habéis regresado, pero espero que esta vez sea por mucho tiempo. Eres joven, tienes tiempo para enamorarme y encontrar a la mujer de tu vida...

– Mia es la mujer de mi vida. -La interrumpo y ella asiente- Aunque ese concepto me parece un poco antiguo, no me gusta mucho.

– ¿Si crees que es la mujer de tu vida, por qué le has hecho tanto daño? -Pregunta nerviosa.

Y antes de responder a lo que me acaba de decir, me llega un mensaje. Es ella.

No he podido evitar abrirlo, pero se me ha venido el mundo encima cuando lo he leído.

"Oye que sí"
"Que me encantaría irme contigo una temporada"
"Qué te parece?☺️"

Y de repente he notado como si el mundo se me viniera encima. Sin más.

Cuéntame al oído | Tercera parte | StoriesftGemeliersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora