Este día se me está haciendo eterno, pero apenas he estado con Mia y tengo un mal sabor de boca. Vuelve a estar dormida y encerrada en su habitación, por eso estoy en el salón. Incluso me he vuelto a vestir para ir a dar una vuelta, pero luego me arrepentí y volví al sofá.
He jugado a todos los juegos que tenía en el móvil, mirado Instagram de arriba a abajo e incluso he hablado con mi hermano y Carol por videollamada. Ha sido una tarde... productiva.
Para mi sorpresa, escucho un sonido procedente del pasillo, por lo que asomo la cabeza y alzo una ceja al observar lo que estoy viendo, vaya.
– ¿Te apetece cenar conmigo? -Propone acercándose a mí y yo me muerdo el labio- Ahora no me digas que no, porfa.
– Me apetece muchísimo. -Sonrío y ella tira de mi brazo.
La vuelvo a mirar de arriba a abajo, está preciosa. Y lo está aún más porque ha vuelto a sonreír.
– Estás guapísima. -Susurro muy cerca de sus labios y se los humedece.
La tensión que existe ahora mismo entre nosotros es brutal. Nos miramos fijamente y mis deseos de besarla son irrefrenables, aunque me contengo. Le aparto el pelo de la cara y ella lleva sus manos hacia mi cuello, las deja ahí y le pide a Alexa que reproduzca una canción. Y esto solo puede significar una cosa.
Ha puesto la misma canción que bailamos hace un par de años cuando hacíamos cenas "románticas" en casa y yo me negaba a bailar. Hasta que un día, borrachos, me convenció y me encantó. Nos pisábamos todo el rato y las risas eran inigualables con cualquier otra cosa. Sin duda me ha traído muchísimos recuerdos.
– Gracias por quedarte conmigo. -Susurra apoyando su frente contra la mía- Y por soportar... todo esto.
– No me cuesta nada. -Susurro y ella sonríe- Sabes que estoy dispuesto a hacer cualquier cosa por ti.
Vuelve a aparecer la tensión cuando dirijo mis manos hacia su cintura para pegarla más a mí. Se muerde el labio y su mirada se cruza con la mía.
– ¿Nos vamos? -Pregunta apartándose y yo alzo una ceja.
Y aunque me he quedado con muchísimas ganas de besarla, accedo a su propuesta porque me apetece muchísimo salir con ella. Me ha hecho muchísima ilusión volverme a montar con ella en un coche para ir a a cualquier lado, de hecho no se me quita la sonrisa de la cara.
Hemos cantado a todo volumen durante el trayecto y no ha dejado de bromear conmigo durante éste. También ha habido alguna que otra indirecta... Vino, música elegante y mil pijotadas más que no van para nada con nuestro estilo. Acompañado la mujer más maravillosa que me ha dado la vida, sin contar a mi madre, claro está. No sé porqué, pero me tiemblan las manos y estoy demasiado nervioso. Acabara notándomelo, como siempre solía hacer.
Esta noche no ha podido ir mejor, pero espero que esto no se quede en una cena donde han vuelto a llover indirectas, como cuando venimos de camino. Porque ahora he estado riéndome de todo, pero espero que no se queden en unas simples palabras dichas después de haber bebido una botella de vino.
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Cuéntame al oído | Tercera parte | StoriesftGemeliers
FanfictionPorque todas las promesas aún se tienen que cumplir.