Emma
—¿Ya te vas? —preguntó James, asomándose por la puerta de mi cuarto.
Lo miré desde el espejo.
—En unos minutos —Terminé de pintarme suavemente los labios. Me coloqué los pequeños aretes un segundo después.
—¿Estás segura de que quieres salir con Ashton hoy? ¿No te parece un poco pronto? —parecía preocupado. James estuvo preguntándome lo mismo durante la semana, asegurándose de que no hiciera esto por despecho a Aiden.
La verdad es que sí fueron días algo difíciles, pero los he estado superando y sé que tengo avanzar, que quedarme estancada ya no me ayudará en nada, y Ashton es una persona tan agradable y simpática que no quería desaprovechar esta oportunidad con él. Obviamente iba a ir despacio con él, a llevar las cosas con calma, y si llegaba a sentir que lo nuestro simplemente no iba a funcionar sería clara con él. En la universidad ha querido robarme besos en alguna ocasión y me he puesto firme y le he dicho que quería ir lento de verdad, a lo cual, como todo un caballero, accedió y respetó. Más puntos a su favor.
—Tengo que avanzar, él me cae bien, James —respondí, dándome la vuelta para verlo.
—Sí, pero que te caiga bien no significa que tengas que presionarte a salir con otra persona mientras tienes sentimientos por alguien más, Emma —opinó, mirándome algo serio.
Me acerqué a él.
—Sé que estás preocupado por mí, James.
—¿Y cómo no estarlo, Emma? Has pasado por mucho.
Tomé sus manos.
—Dicen que un clavo saca a otro clavo —me encogí de hombros.
—Pero no creo que funcione muy bien cuando ese clavo es hermano del otro clavo, querida.
—Seré sincera con él, le diré que aún siento algo por otra persona, que por eso quiero que vayamos lento. Obviamente no diré que ese alguien es su hermano, desataría una guerra entre ellos. —Hice una mueca—. El tiempo tiene que ayudarme a sanar, intento ver las cosas de una manera más positiva.
James se soltó de mis manos y me acarició ambas mejillas con sus manos.
—¿Me prometes que si te sientes incómoda por lo que sea vas a llamarme?
—Por supuesto. —Sonreí y me aferré a su cuerpo, en un abrazo sincero.
Golpearon la puerta y me separé de James para verle a la cara.
—Debe ser él.
James me observó con algo de desconfianza.
—Estaré bien —repetí. Quería que James se la creyera, así me ayudaba a que yo misma siguiese creyéndomelo.
—Bien. Te ves hermosa, Emma —me dijo, sonrojándome—. Ashton tiene suerte contigo.
—Gracias.
James me acompañó hasta la puerta. Ashton esperaba detrás de ella, vestido con un pantalón negro y una chaqueta del mismo color. Se veía muy lindo. Nos sonreímos como estúpidos.
—La quiero aquí a las seis, Ashton —habló James, en tono autoritario.
—James —lo reprendí. Se comportaba como mi padre.
—A esa hora estaremos aquí —asintió Ashton.
Le di un beso a James y crucé el pasillo con Ashton para tomar el ascensor y dirigirnos a la planta baja.
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La profundidad de su mirada #D4
RomanceDespués de tanto llorar había conseguido la tranquilidad y la paz mental que necesitaba, pero todo terminó en la basura la noche en la que lo volví a ver. copyright 2020. PROHIBIDA LA COPIA Y/O ADAPTACIÓN DE LA HISTORIA. DE LO CONTRARIO DENUNCIARÉ.