Emma
Pasaron tres meses desde que Aiden y yo nos reencontramos. Hemos salido un par de veces juntos para reconectarnos un poco. Desde que perdimos la contancia en nuestras conversaciones antes de que él se mudara a Nueva York, las cosas estaban un poco tensas entre nosotros.
Todavía seguía sintiendo mariposas en mi estómago al verlo. Pero fingía que no pasaba nada dentro de mí porque Aiden empezó a salir con chicas. A tener citas. Además, yo empecé a salir con Dan, quien me hacía feliz y nos divertíamos juntos. Sin embargo, en el interior, había algo que no me hacía sentir del todo cómoda, y era aquel sentimiento oculto que yo guardaba.
Dan lo sabía. Fui sincera con él desde el momento en el que Aiden regresó a la ciudad y empezamos a vernos como amigos. Dan era un chico muy comprensivo y que supo entenderme sin juzgarme, y eso no cambió lo que él sentía por mí. Porque sí, Dan gustaba de mí.
Invité a Ashton a bailar. Kendall, Dan, James y Chad saldrían con nosotros. No me esperaba que Ashton invitara a Aiden y la chica con la que él salía, pero no me molestó. Fue incómodo, pero no me molestó. Yo comprendía que cada uno tenía su vida y teníamos derecho a hacer estas cosas.
Saludé a Caty, la acompañante de Aiden. Era bonita. Le presenté a Dan a Aiden. Eran los únicos que no se conocían.
—Es un gusto —le dijo Dan a Aiden después de estrecharle la mano.
—Igual —se limitó a decir, pero Aiden fue simpático.
Cada pareja estuvo en su propio mundo en la discoteca. Hice lo posible para no mirar a Aiden, aunque fallé algunas veces. Él parecía estar entretenido con ella. Lo vi sonreír varias veces, y sentí celos, lo admito, pero me sentí feliz de que él estuviera feliz.
Me tomé un descanso para acompañar a Kendall al baño.
—Lo he enganchado mirándote varias veces —comentó Kendall mientras se pintaba los labios.
—¿De qué hablas? —fingí.
—De Aiden. Te ha estado mirando.
—Él está con ella.
—Pero no son novios, Emma. Y sabes que eso no significa nada.
—No entiendo qué pretendes decirme, Kendall. Él y yo ta hemos terminado. Las cosas ya no son como antes.
—No te hagas la tonta, cariño. Es obvio que los dos sienten algo todavía. Tú ya eres otra Emma: has logrado reconectar contigo misma y ambos están en la misma ciudad. Ya tienen la oportunidad de estar juntos sin impedimentos y pueden aprovechar eso.
—Kendal...
—Solo digo que no quiero que repitan la misma historia otra vez. Creo que están pasando por una especie de prueba ustedes dos, para ver si aprendieron de sus errores. ¿No sientes que otra vez es lo mismo? Tú con alguien más, él en algo con una chica, pero ustedes dos se gustan. Aiden quiere a Emma y Emma quiere a Aiden. ¿No te das cuenta?
Guardó su lápiz labial en su bolso.
—No comentas los mismos errores.
Aiden
Sabía a lo que me enfrentaría esa noche al salir con mi hermano y sus amigos. Emma iba a estar allí y su nuevo novio, pero yo no quería quedarme ese fin de semana en casa. Necesitaba salir y respirar. Invité a Caty, la chica con la que he estado saliendo las últimas semanas.
Ver a Emma tan hermosa removió algo dentro de mí, pero fingí que no me afectaba. Al fin conocí a Dan, el famoso enamorado de Emma. Sentí celos, por supuesto, pero me agradó el sujeto. Sin embargo, envidiaba que él podía estar con ella. Emma aparentemente ya se sentía lista para estar en una relación, y me dolía que ella no quisiera estar conmigo.
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La profundidad de su mirada #D4
Storie d'amoreDespués de tanto llorar había conseguido la tranquilidad y la paz mental que necesitaba, pero todo terminó en la basura la noche en la que lo volví a ver. copyright 2020. PROHIBIDA LA COPIA Y/O ADAPTACIÓN DE LA HISTORIA. DE LO CONTRARIO DENUNCIARÉ.