Capítulo cinco

3K 282 36
                                    

—El fin de semana pasó algo que no me esperaba en lo absoluto. Llevaba mi vida completamente tranquila y podría decir que tenía paz mental, pero todo se derrumbó cuando lo vi. Pensé que había superado a Aiden, que lo que pasó no dolía como antes, pero me di cuenta de que estaba muy equivocada. Él siguió con su vida como yo con la mía, incluso encontró a alguien que lo hace sonreír. Siento muchos celos por ello, celos de esa chica, y celos porque él logró enamorarse y yo no, y esto me molesta demasiado de mí, porque no quiero que ese chico tenga ese efecto en mi persona. Sé que soy yo quien controla mis emociones, que soy yo quien se tortura pensando en todo eso, pero me cuesta no hacerlo. Cuando noté lo enamorado que está, recordé nuestra historia y me dije a mí misma "yo antes tenía ese lugar, antes él me quería a mí", y automáticamente quise echarme a llorar de lo triste que me sentía. Verlo me golpeó duro, pero verlo con alguien más fue todavía peor. Obvio que me he imaginado que alguna vez llegaría a encontrármelo, pero nunca imaginé qué pasaba si yo lo encontraba con otra chica. Me duele mucho a pesar del tiempo que transcurrió, es como si hubiera sido ayer que Aiden terminó conmigo y se largó. Él me vio, supo que yo le prestaba atención, y tal vez debí hacerme la tonta, pero no quería dejar de verlo a pesar de que dolía. Lo sé, es masoquista, pero he oído que es normal del ser humano. James, mi amigo, quiso darle celos Aiden, porque no lo quiere ni un poco y siente rencor por cómo me dejó luego de que le di todo, y hasta lo encaró en el baño del restaurante, quiso ponerlo más celoso, pero Aiden simplemente soltó palabras venenosas y afiladas.

—¿Estuviste de acuerdo con que James fuese hasta el baño para poner celoso a Aiden? —preguntó mi psicólogo.

—Me ponía nerviosa que James hiciera eso, le dije que no fuera tras él, pero no voy a mentirle, sí me daba curiosidad saber qué diría Aiden, y terminé decepcionándome.

—¿Crees que James siente algo por ti?

—¿Por qué esa pregunta?

—Es solo una pregunta, quiero saber qué es lo que opinas.

—Él es mi amigo, hemos hablado sobre esto varias veces, y ambos concordamos que es mejor ser solamente amigos y no cruzar la raya para no perder la relación que tenemos. Ahora que lo menciono, tengo que confesar que la noche que vi a Aiden, James y yo nos besamos.

—¿Se besaron? —la mirada de aquel hombre me ponía incómoda. Decirlo en voz alta me hizo entrar más en razón, hacer eso fue inmaduro—. ¿Para darle celos a Aiden?

—Sí. Es tonto. Lo sé.

—Es muy humano, más cuando algo duele tanto. ¿Crees que Aiden le dijo la verdad a James? ¿Crees que no siente nada más por ti, que el verte allí no le causó nada?

—Ya no sé qué creer de él.

—Yo creo que sí —me dijo. Mis ojos quedaron fijos en los del especialista y dejaban claro que necesitaba que profundizara esa acotación. Presté atención—. Fuiste alguien importante en su vida, verte no le ha dado igual, Emma. Pudo haberle afectado en muchos aspectos. Quizá no amorosamente, pero sí le ha golpeado en los recuerdos, en cómo era él antes. Tú fuiste su amor, se quisieron mucho, y pasaron por mucho. Verte también pudo haberle recordado cómo era él antes.

—No creo. Él me demostró ser otra persona.

—¿Nunca te has puesto a pesar que él decidió irse por alguna razón?

—¿Lo está defendiendo? Aiden me dejó en plena plaza, me gritó y se largó, sin darme alguna buena razón. Fue muy malo conmigo.

—No lo defiendo, no estoy diciendo que Aiden hizo bien las cosas, porque su toma de decisiones causaron un efecto negativo en ti, y tuvo maneras de hacer mejor las cosas.

La profundidad de su mirada #D4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora