Emma
Estaba caminando hacia mi casa. Podía tomar la opción de tomar un taxi, pues ya estaba oscureciendo y las calles de noche eran un tanto peligrosas si estabas sola, pero sentí que me haría bien tomar un poco de aire fresco y tener el tiempo suficiente en la caminata para pensar en lo que había pasado. Sí es cierto que quería llegar rápido a casa para ir directo a la cama a refugiarme en mis sábanas, pero otra parte de mí, simplemente quería caminar por horas para no llegar a la casa a llorar. Como me encontraba en la calle y las veredas estaban un poco concurridas por la gente, me aguantaba las ganas de llorar. No es que fueran muy fuertes, pero era porque me estaba aguantando el dolor que sentía. Sin embargo, todo en mi mente me decía que lo que hice, por más doloroso que me resultara y por más miedo que tuviera de no volver a tener la oportunidad de estar nunca más con Aiden de la manera en la que quería estarlo, fue lo mejor que pude haber hecho.
Cuando decía que amaba a Aiden y que daría todo por él, hablaba muy en serio. No era la típica muestra de afecto que le dices a alguien cuando estás enamorada, era muy real lo que yo decía, y justamente por eso, antes de poner mis propios sentimientos egoístas frente a la situación, puse el bienestar familiar de Aiden antes que el romance. A los dos nos dolía tener que separarnos como lo estábamos haciendo, a los dos nos dolía sentirnos obligados a terminar la relación amorosa que teníamos el uno con el otro, pero creo que ambos sabíamos que era lo mejor.
Yo no podía estar con Aiden sabiendo todos los problemas que él estaba teniendo con su familia. Ya ambos le hicimos daño a su hermano, quien era mi novio, y ahora la familia de Aiden estaba poniéndose en contra suyo por esto mismo. La madre de Aiden tenía razón al decir que no íbamos a ser una familia como lo deseábamos ser, porque las cosas estaban muy mal y muy flojas. Hicimos las cosas mal y ahora estábamos pagando las verdaderas consecuencias.
Hoy en la tarde tuve dos opciones, dos formas de ver las cosas y una decisión que tomar. No me iba a poder ir a dormir tranquila en las noches si sabía que mi novio estaba perdiendo nuevamente a su familia. Antes no tenía una, tenía a sus hermanos a quienes cuidar, pero no había nadie que lo cuidara a él. Y ahora, al fin, luego de tanta tormenta que vivió, tenía a una familia que se preocupaba por él, que lo amaban, que deseaban lo mejor para su vida, y yo no podía permitir que él perdiera eso. Tal vez, como él me decía, su madre estaba siendo un poco cruel con Aiden, pero creo que entendía el dolor que esa mujer sentía, pues ahora, por mi culpa, tenía a sus dos hijos enfrentados. Sí, Ashton habló con Aiden y ahora ambos quedaron en paz, pero es obvio que a Ashton le seguía doliendo mucho lo que pasó, no tanto porque él me haya querido, sino por la traición de su hermano hacia él.
Yo conocía mis sentimientos por Aiden, sabía lo que pasaba en mi mente, en mi corazón, y jamás tuve la intención de que nadie saliera lastimado de todo esto, pero las cosas resultaron mal y ahora tenía que cargar con ello. Pero, como dije, no iba a poder cargar con el peso de que Aiden perdiera a su familia, que se distanciara de aquellos que le dieron una mano cuando él estaba destruido, solo, sin nadie mayor que lo cuidara como él quería ser cuidado. Porque Aiden nació y a los pocos años tuvo que adoptar un papel de padre que no le correspondía, y no de uno, sino que de dos niños. Por más que me tuviera a mí, Aiden necesitaba tener a su familia con él, por él mismo, y hasta por sus hermanitos, quienes también saldrían sufriendo en caso de que el tema entre Aiden y su madre se pusiera peor. Yo no iba a ser más la responsable de que todos ellos estuvieran teniendo conflictos. Lo amaba mucho como para hacerle algo así a él. Sé lo mucho que Aiden me amaba, y sé que él no habría tomado esta decisión por su cuenta, si yo nunca se la hubiese dicho.
Cuando llegué a la casa, abrí la puerta del departamento y me encontré con James en la sala, sentado en el sofá, viendo la tele, con una expresión relajada. En todo lo que va del año universitario, entre James y yo, él era quien mejor estaba llevando todo este asunto.
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La profundidad de su mirada #D4
عاطفيةDespués de tanto llorar había conseguido la tranquilidad y la paz mental que necesitaba, pero todo terminó en la basura la noche en la que lo volví a ver. copyright 2020. PROHIBIDA LA COPIA Y/O ADAPTACIÓN DE LA HISTORIA. DE LO CONTRARIO DENUNCIARÉ.