Capítulo 23

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-¿Whisky?

-¿Por qué siempre nos quieres emborrachar, Sirius? -pregunta Tonks.

-Porque es lo único que puedo hacer encerrado aquí -se encogió de hombros.

-En este momento quisiera ser tú -me dejo caer en el sillón, estaba derrotada por el cansancio.

-No sabes lo que dices.

-Tal vez...-cerré unos segundo los ojos -¿me ha escrito Charlie?

-Sí, como cada día -no lo vi, pero estaba segura que había rodado los ojos.

Abrí de inmediato los ojos, Sirius ya me esperaba con su brazo estirado hacia mí con un sobre en su mano. Se lo quité de inmediato y me cercioré que no la haya leído.

Ya había pasado un mes desde la última vez que nos vimos, y sentía que me estaba muriendo... está bien, eso sonó muy exagerado. Lo extrañaba demasiado, era algo inexplicable realmente. Aunque sentía mi estómago dar vueltas de felicidad cada vez que recibía una carta de Charlie, a veces sentía que no era suficiente, necesitaba tenerlo cerca.

-Debo irme -comentó Tonks, parándose del sillón.

-Quédate un rato, Tonks.

-Hay personas que trabajan, Sirius -dijo ella pasando las manos por su cabello.

-Sí, pero...

No continuó, porque unos pasos bajando las escaleras interrumpieron el momento. Remus apareció en el salón, se veía igual o peor de cansado que Tonks y yo. Hace semanas que no lo veía.

-Hola -dijo Remus.

-Oportuno -murmuró Sirius con una pequeña sonrisa-muy oportuno.

-Hola, Remus -le sonreí -¿qué tal todo?

-Bien, estaba descansando. Llegué hace algunas horas de mi misión.

-¿Lograste algo? -pregunté mientras me acomodaba en el sillón.

-Es... un poco complicado tratar con los hombres lobos -hizo una mueca.

-Bueno, me iré...-Tonks intentó decir.

-No -la interrumpí -deberías quedarte.

-Sí -insistió Sirius -hay mucho whisky en esta casa que necesita ser consumido.

-No le estoy pidiendo que se quede para que beba, Sirius -lo miré mal.

-¿Entonces para qué? -me miró confundido.

Quedé mirando a Tonks y le sonreí.

-Noche de chicas.

A Tonks se le hizo inmediatamente una sonrisa en la cara y, por unos segundos, hasta el cansancio desapareció.

-¿Películas? 

-Aquí no hay para ver películas -hice una mueca y miré a Sirius, como si tuviera toda la culpa por no tener donde proyectar películas en su casa.

-¡Oh! ¡Vamos a mi casa!

-¿Cómo en los viejos tiempos? -le sonreí.

-Como en los viejos tiempos -me respondió.

Durante los años que estuve en la Academia de Aurores, pasaba bastantes noches en la casa de Tonks, generalmente iba para estudiar, pero resultaba ser que jamás podíamos concentrarnos, nos distraíamos por cualquier cosa, y terminábamos hablando sobre la vida y después decidíamos ver una películas para premiarnos nuestros cinco minutos de estudio. 

Dragones en las estrellas [Charlie Weasley] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora