Hundí mi nariz en su cabello azul turquesa e inhalé su olor a bebé tan particular. Me separé de él y el pequeño Teddy me sonrió, soltando una pequeña carcajada mientras movía sus extremidades de manera desesperada. Por alguna extraña razón, le gustaba que hiciera eso.
-Te diviertes mucho, ¿eh? -volvió a soltar una carcajada al escucharme.
Ese bebé era definitivamente lo más lindo que había visto en mi vida. Jamás me he considerado una persona divertida, pero para Teddy era un mismísimo payaso que estaba especialmente ahí para hacerlo reír.
-Te voy a extrañar tanto, Teddy -murmuré, mirándole su lindo rostro -Vendré a verte cada vez que pueda, ¿sí?
-Pensé que me vendrías a ver a mí, no a él -nos interrumpió Chris.
-Sí, a ti también -dije sin mirarlo, haciéndole un guiño a Teddy.
-¡Oye!
-No me digas que le tienes celos a un lindo bebé.
-No siento celos por él -dijo, con tono despectivo.
-¡Christopher! -lo miré mal -¿es en serio?
Chris bufó y se cruzó de brazos.
-Por supuesto que no, no sentiría celos por un... -quedó mirando a Teddy -bebé asquerosamente adorable.
Solté una pequeña risa y lo quedé mirando.
-Sabes que puedes ir a verme cuando quieras -le recordé -eres bienvenido.
-Lo sé -me dio una mirada nostálgica -Iría contigo, pero tengo la tienda y...
-Y tienes que hacer tu vida, Chris, no estar todos los días pendiente de mí -le completé.
La verdad, la única razón por la que esperé hasta septiembre para irme, fue por Chris, ya que se notaba que no estaría tranquilo si me largaba inmediatamente. Su apego de hermano cada día crecía más, hasta me parecía algo abrumador. Pero lo apreciaba.
-¿Eso quiere decir que quieres que me vaya? -preguntó Chris, frunciendo el ceño.
-¿Qué dices, Teddy? -le pregunté al bebé.
Teddy volvió a reír y movió su cabeza para quedar mirando a Chris, y de un momento para otro el color de su cabello comenzó a cambiar, convirtiéndose en un pelirrojo. No era la primera vez que hacía eso, siempre pasaba cuando veía a alguno de los Weasley. Él lo hacía sin ninguna intención, era un bebé, pero los sentimientos que ese simple cambio de color generaba en mí seguían siendo fuertes.
Miré hacia donde estaba dirigiendo la mirada Teddy, que al parecer no era Chris, sino que Charlie.
Él me sonrió y se acercó a nosotros, tomando a Teddy en sus brazos. El pequeño también reía cuando estaba con Charlie, aunque eran carcajadas ahogadas, típicas de un bebé. No podía dejar de pensar en lo bien que se veía Charlie con un bebé en sus brazos. Y, por supuesto, que así se hubiera visto si Dragoncito no hubiera muerto.
Tal vez mi mirada lo hizo presente, porque Charlie me quedó observando unos segundos y le paso el bebé a Chris.
-No soy bueno tomando bebés -dijo Chris, tomando de una manera extrañada a Teddy.
-Lo sé -le dijo Charlie -por eso te di una exhaustiva explicación sobre sexo y cómo debes cuidarte cuando tenías 15 años, Chris.
Chris enrojeció y fulminó con la mirada a Charlie.
-¿Querías tener esa conversación con tu hermana? -le espetó Charlie -Les hice un favor a ambos, eso hubiera sido incómodo.
-Aún me caes mal -le dijo Chris, alejándose con Teddy, seguramente para devolvérselo a sus padres.
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Dragones en las estrellas [Charlie Weasley] TERMINADA
FanficLA NOVELA PUEDE TENER CONTENIDOS DE VIOLENCIA. -¡Yo estaba dispuesto a quedarme por ti! - gritó - ¡solo te pedí una cosa, Amber! Me quedé en silencio aguantando las lágrimas. -Solo tenías que pedir que me quedara - murmuró mientras tomaba mi rostro...