Mi mano temblaba, pero sostenía fuerte el cigarro que estaba entre mi dedo índice y medio. Estaba nerviosa, todos mis músculos lo estaban, parecían estar comprimiéndose unos contra otros.
Sentía una presión en el pecho que no le encontraba una explicación lógica. Lo había soltado todo, debía sentirme liberada, había dado fin a un círculo vicioso de una vez. Por fin le había hecho entender que ya no quería tener nada con él, porque era la verdad, ya no quería estar con Charlie.
Pero eso no significaba que no me dejara de importar, porque claro que me importa y detesto que sea así. Años de amistad, años donde he estado enamorada de él, no podía hacer como si sus ojos vidriosos no causaran efecto en mí, porque lo hacían. Pude sentir el dolor que le provocaron mis palabras, pude, incluso, escuchar algo romperse en su interior.
Pero debía de parar, y eso fue lo que hice.
Ahora estaba intentando tranquilizarme, pero parecía imposible hacerlo. Mi mente me estaba apuñalando a mí misma al pensar en cómo estaría Charlie. Sé que está mal y sé que no puedo hacer nada contra eso, pero me preocupaba inmensamente el hecho de que su impulsividad lo haya llevado a hacer ciertas cosas por lo dolido que estaba.
Solo necesitaba saber que estaba con alguien, ya sea en casa de Bill, de sus padres... que alguien le esté dando una mano.
-Dame eso -Sirius me quitó el cigarro de las manos mientras se sentaba a mi lado.
Sirius le dio una calada a mi cigarro y me quedó observando fijamente.
-¿No era lo que querías?
Pasé mis manos temblorosas por mi rostro y asentí.
-Era lo que quería... -murmuré.
Porque realmente era así, pero la discusión con Charlie me había desestabilizado totalmente. Hace tiempo no me sentía así, con tan poco control sobre mí misma, ni siquiera cuando me enteré que Tonks estaba embarazada me sentía de esta manera.
-Amber...
-No quiero que digas nada, Sirius -dije, sacando otro cigarro de la cajetilla, Sirius me los había robado todos.
Mi mente no podía pensar con claridad, es que estaba tan confundida con el revoltijo de sentimientos que yo misma me estaba dejando sentir. Era demasiado, Charlie era el claro ejemplo de un torbellino en mi vida. Lo dejaba pasar cinco minutos y derrumbaba lo que yo había construido con tanto esfuerzo por meses.
Por eso lo saqué de raíz, pero los espacios vacíos al sacarlo aún palpitaban con fuerza, recordándome que él alguna vez fue el dueño de mi corazón.
-Solo quería decirte que hiciste lo correcto -me dio una pequeña sonrisa -Y también que es normal que te sientas así.
-¿Cómo lo sabes? -inquirí con fastidio.
-Porque yo también he perdido a personas importantes en mi vida, personas que parecían ser tus pilares.
-Pero yo no perdí a Charlie, lo saqué -le refuté.
-Pero por tu bien, ¿no es así?
Me quedé en silencio aunque él tenía razón.
Abracé mis rodillas y apoyé mi frente en ellas mientras el cigarro se consumía entre mis dedos. Me quedé en silencio un par de minutos en esa posición, intentaba enfriar mi cabeza y tranquilizar mi cuerpo, pero se me dificultaba, tal vez era por el cansancio que sentía por las noches de insomnio que llevaba.
-Es como el duelo -murmuré.
-¿Qué?
Levanté mi mirada y le di una calada a mi cigarro, ya apenas quedaba, ya se había consumido gran parte de el.
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Dragones en las estrellas [Charlie Weasley] TERMINADA
FanfictionLA NOVELA PUEDE TENER CONTENIDOS DE VIOLENCIA. -¡Yo estaba dispuesto a quedarme por ti! - gritó - ¡solo te pedí una cosa, Amber! Me quedé en silencio aguantando las lágrimas. -Solo tenías que pedir que me quedara - murmuró mientras tomaba mi rostro...