Despertar y ver el rostro de Charlie definitivamente era lo mejor que me había pasado en la semana. Tenía un par de marcas que antes no estaban, seguramente hechas por los dragones, y estaba más bronceado que hace unos años.
Debía ir a trabajar hace una hora, pero no quería moverme, me sentía agotada y sin ánimos, sabía que iba a tener que inventar una buena excusa en el trabajo, pero no me importaba. No era solo el cansancio el que me detenía, tenía que reconocer que también era porque no me quería separar de Charlie, sentir el calor de su cuerpo en las mañanas, era un privilegio que no pensaba desperdiciar.
Se empezó a mover con pereza y a abrir sus ojos intentando acostumbrarse a la luz. Cuando por fin lo logró se quedó mirándome, le costó unos segundos enfocar su vista.
-Hola...-murmuró con su voz ronca.
-Hola.
Charlie esbozó una pequeña sonrisa mientras se acomodaba en la cama para que nuestros rostros queden a la misma altura.
-¿Cómo te sientes? -preguntó.
-Bien -mentí.
-Las mentiras nunca han sido tus aliadas, Am -soltó una pequeña risa.
-Si sabes que no estoy bien, ¿por qué me preguntas?
-Buen punto.
Me acomodé en la cama, despegándome unos centímetros de él, no podía moverme mucho porque la cama era pequeña.
-¿Tú no tenías que ir a trabajar? -preguntó mientras veía la hora en su reloj.
-Sí -murmuré -pero no quiero.
-¿Qué quieres hacer?
-No lo sé, Charlie, yo...-pasé las manos por mi rostro -no quiero hacer nada.
Me giré para quedar mirando el techo, Charlie hizo lo mismo. Nos quedamos en silencio mientras mirábamos el cielo blanco, hasta que el pelirrojo decidió invadirlo.
-¿No te parece gracioso?
-¿Qué?
-Miramos el techo...nosotros solíamos mirar las estrellas.
Una sonrisa nostálgica apareció en mi rostro, y sin pensarlo mi mano buscó la de Charlie para entrelazarla, fue fácil encontrarla, él también estaba buscando la mía.
-Extraño hacer eso -murmuré.
-Yo también.
-¿Se ven más bonitas las estrellas desde Rumania?
-No lo sé...
-¿No lo sabes? -me giré y lo miré incrédula -¿Acaso nunca observas el cielo?
-Lo hago, pero ya no le encuentro sentido.
-¿Por qué?
-No vas a querer escucharlo.
Me quedé en silencio, tal vez era cierto, no quería escucharlo, pero lo necesitaba.
-Quiero escucharlo.
Charlie giró su cuello y conectó nuestros ojos. Se quedó unos segundos observándome, como si estuviera tomando fuerzas para decirme por qué ya no le encuentra sentido a las estrellas.
-Ya no le encuentro sentido mirar las estrellas, ni en Rumania, ni en La Madriguera, ni en ninguna parte...-me dio una sonrisa triste -Yo ya no puedo ver dragones, Am.
Totalmente cierto, no quería escucharlo, pero definitivamente lo necesitaba.
-Me di cuenta que tú le dabas el sentido, no hay un lugar donde se vean más bonitas, simplemente es el hecho de observarlas contigo...
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Dragones en las estrellas [Charlie Weasley] TERMINADA
FanfictionLA NOVELA PUEDE TENER CONTENIDOS DE VIOLENCIA. -¡Yo estaba dispuesto a quedarme por ti! - gritó - ¡solo te pedí una cosa, Amber! Me quedé en silencio aguantando las lágrimas. -Solo tenías que pedir que me quedara - murmuró mientras tomaba mi rostro...