Dragones en las estrellas [Charlie Weasley] TERMINADA

Capítulo 8

Séptima carta que te escribo y me siento estúpido, porque si no me contestaste las últimas seis cartas, no debería haber razón para que me contestes esta. 

No quiero pensar en que te arrepentiste en volver a intentar una amistad conmigo, aunque es lo más probable, pero dentro de mí guardo la esperanza de que la lechuza que utilizaste para enviarme una respuesta se perdió, Rumania queda muy lejos y entendería que se pierda, aunque me cuesta creer que eso haya pasado seis veces.

También tengo la opción de pensar que estás muy ocupada con los preparativos de tu boda, y no tienes tiempo para mí. 

No te seguiré escribiendo, supongo que si no me contestas es porque no quieres leerme, así que esta será la última carta que te enviaré.

Espero que podamos hablar cuando vaya a ayudar en la competencia, pero sobre todo espero que estés bien.

Te quiero mucho, Am. 

Con amor, Charlie.

Sentí que el agua de la ducha dejó de correr. Caminé rápidamente a mi closet y busqué esa caja llena de recuerdos, donde había guardado todas las cartas de Charlie.

-¿Qué haces?

-Busco mis zapatos.

Saqué unos zapatos y me volví a sentar en la cama, me los puse rápidamente, y cuando estuve lista bajé hasta la cocina. Preparé café y me serví, lo tomé mientras leía la lista de compras que había anotado el día anterior.

Aguanté la respiración al sentir las manos de Matt en mi cintura. Me incomodaba sentirlo y tal vez era por el hecho de que después de la última pelea él hizo como si nada hubiera pasado.

-¿Me sirves café?

-Sí...

Le serví café y se lo dejé encima del mesón, volví a acercarme a la lista de compras para verificar si me faltaba algo.

-¿Puedes pasar a comprar esas cosas después del trabajo? -pregunté -tengo guardia nocturna, así que yo no podré ir.

-¿Otra vez, Amber? -preguntó con enojo  -es la cuarta vez esta semana.

Sólo me tocaba vigilar una casa en sospecha dos veces por semana, pero debido a lo incómoda que me sentía en casa, cambiaba turnos con mis compañeros, y me incluía más en el caso.

-Es mi trabajo.

-No pensé que sería así.

-¿Y cómo pensabas que iba a ser? -pregunté irritada -Sólo te pregunté una cosa, ¿puedes o no pasar a comprar después del trabajo?

Matt caminó hacia mí con ese aire de superioridad, y arrancó la lista que estaba a mi lado con brusquedad, guardándola en su bolsillo.

-Genial -dije pasando por su lado para tomar mi bolso -debo irme.

Empecé a caminar hasta la salida, pero la mano de Matt en mi muñeca no me lo permitió, me atrajo hacia su cuerpo y me dio un pequeño beso en los labios.

-Ahora te puedes ir.

No dije nada, sólo me di vuelta y salí de mi casa para aparecerme en el Ministerio. Caminé hasta el segundo piso donde estaba la Oficina de Aurores y empezar un nuevo día de trabajo.