No sabía si era lo correcto, pero después de pensarlo por algunas semanas, tomé la decisión.
El traslador me dejó literalmente en medio de la nada, pero seguí las intrusiones que me habían dado. Caminé recto hacia el oeste hasta que se empezó a ver una especia de aldea. Seguramente era el pueblo del que me había hablado Charlie, habían casas con infraestructuras antiguas que eran realmente preciosas, y había una feria donde distintas personas vendían sus artesanías, había comida, y muchas cosas relacionadas con los dragones, después de todo, ahí habitaba el santuario de dragones más grande del mundo. Era realmente hermoso, habían figuras de dragones de fuego danzando por el lugar que te daba la sensación de estar en otro planeta, era como otro tipo de magia, se sentía distinto.
En un pequeño puesto, reconocí los dulces que usualmente me enviaba Charlie dentro de las cartas, compré unos cuantos y me los fui comiendo por el camino hasta llegar al santuario.
Podía oír a los dragones, pero no los veía, supuse que estaban al otro lado de el montón de largos árboles que había en el lugar. Donde estaba parada, habían muchas cabañas, demasiadas. Me gustaban sus estructuras, me recordaba de alguna manera a las casas de los pitufos, unos dibujos animados que veía cuando era pequeña. Aunque, claramente, estas no tenían forma de hongo.
Veía a los cuidadores de dragones yendo de un lado a otro, también vi a chicas... eran pocas, pero habían. Los que pasaban me quedaban mirando, es que se notaba de inmediato que yo no era del lugar, todos ellos ocupaban ropa de cuero, y yo llevaba unos jeans y un suéter, era obvio que era visitante.
Me impresionaba el lugar donde vivía Charlie, realmente es hermoso.
-¿Am?
Me giré de inmediato al escuchar su voz, no esperé encontrarlo tan pronto, pero ahí estaba, tan lindo como siempre.
Solté mis cosas y corrí hacia él. Casi lo derribo, pero no, me sostuvo fuerte entre sus brazos, tanto, que por un momento me dio miedo que se estuviera lastimando.
-Tu brazo, Charlie.
No le importó, me siguió abrazando con fuerza, y realmente no me molestaba, extrañaba tanto sus abrazos. Pero insistí en separarme de él, no quería lastimar su brazo.
-Mi brazo está bien, Am.
No podía verlo, ya que su ropa lo cubría, pero se veía que lo podía mover sin ningún problema.
-¿Qué...qué haces aquí?
Subí mi mirada y me topé con sus hermosos ojos azules... Por Merlín, realmente estaba muy feliz de verlo.
-¿No estás feliz de verme?
-Demasiado, pero...
No dejé que continuara, es que ya no podía aguantar. Puse mi manos en su rostro y atraje su rostro al mío para poder besarlo. Charlie me respondió de inmediato el beso, poniendo sus manos en mi cintura y pegándome a su cuerpo.
Nos separamos después de un rato, Charlie me seguía observando sorprendido.
-¿Esto es real?
-¿Por qué dices eso?
-Es solo que... jamás pensé verte en Rumania.
-Pues aquí estoy.
Me miraba de arriba a abajo.
-No puedo creerlo -volvió a decir.
-No te quise decir nada, quería sorprenderte -le sonreí.
-Y lo lograste.
Charlie tomó mi rostro y volvió a besarme, pero se separó rápidamente.
-¿Cuánto tiempo te quedaras?
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Dragones en las estrellas [Charlie Weasley] TERMINADA
FanficLA NOVELA PUEDE TENER CONTENIDOS DE VIOLENCIA. -¡Yo estaba dispuesto a quedarme por ti! - gritó - ¡solo te pedí una cosa, Amber! Me quedé en silencio aguantando las lágrimas. -Solo tenías que pedir que me quedara - murmuró mientras tomaba mi rostro...