Capítulo 32

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-La única advertencia es que no quiero preguntas extras.

Estaba hecha un manojo de nervios, pero me las arreglé para sonreírles e intentar expresar lo feliz que estaba. 

-Estoy embarazada -solté rápidamente.

El rostro de Chris y Tonks quedó en modo pensar unos segundos, lo que me hizo bastante gracia ver como sus mentes estaban analizando lo que dije, hasta que ambos abrieron la boca, sorprendidos.

-¡No puede ser! -exclamó Tonks feliz -¡Sí, sí, sí, siempre quise ser tía!

Se abalanzó a abrazarme, pero se separó rápidamente, poniendo una expresión de espanto al pensar que me había dañado. 

-Lo lamento, soy tan torpe -puso sus manos en mis hombros y me sonrió -quiero ser la madrina.

Solté una pequeña risa y quedé mirando a Chris. Estaba nerviosa, es que mi hermano siempre fue impredecible, siempre pienso que va a reaccionar de una forma y termina siendo lo contrario. Pero estaba decidida a que no me afecte el resto, estaba intentando concentrarme en mi hijo y ser feliz por él, así que lo que pensara Chris no me iba a importar, aunque espero una sonrisa de su parte, ya era un adulto, no un niño inmaduro... bueno, la madurez siempre es un tema para él.

-O sea... -me miró confundido -¿un bebé?

-No, Chris, un alien -le dijo Tonks.

-Bueno, cuando las mujeres se embarazan, generalmente tienen bebés.

-Está bien... -Chris me miró dudoso -esto es demasiado raro, ¿significa que en unos meses vas a estar con una panza gigante? -asentí -wow... ¡Wow!

Se acercó a mí con una sonrisa y me abrazó.

-Significa que tendrás a un bebé a quien regañar... ¡Quedo libre! -solté una pequeña risa mientras me abrazaba.

-Esperaba no tener que regañarte desde hace mucho tiempo.

-Bueno, no tienes que hacerlo, ahora soy un hombre maduro. 

-Sí claro -dije separándome de él.

-No puedo creerlo aún -dijo Tonks -¿le puedo contar a mi madre? Le encantan los bebés.

-Sí, pero dile que sea discreta, yo... no quiero que nadie se entere aún.

-¿Por qué? -preguntó Chris -¿cuántos meses tienes?

-Cuatro.

-¿Cómo que cuatro, Am? -Tonks me miró molesta -¿Y recién nos vienes a decir?

-Levántate el suéter quiero ver -dijo Chris, entusiasmado -ya se debe notar, ¿verdad?

Y era cierto, ya se notaba cuando ocupaba ropa ajustada. Con un poco de vergüenza, me levanté el suéter y ambos miraron atentos.

-Por Merlín, pobre niño o niña que esté ahí adentro, no sabe que tendrá una madre enojona -dijo Chris mientras se lamentaba.

-Muy gracioso -dije, bajando el suéter.

-¿Es por eso que dejaste de vivir en La Madriguera?

-Bueno...

Había dejado de vivir en La Madriguera después de que conversé con Sirius. Me habían servido bastante sus palabras, había vuelto a vivir en el edificio muggle y me sentía más tranquila, cada día al despertar, me repetía  que estaba bien e intentaba mantenerme positiva durante el día.

Molly casi lloró cuando le dije que no iba a seguir viviendo en su casa, es que no podía, ya no podía seguir haciéndome eso a mí misma. Y no podía evitar tener miedo de que le diga a Charlie, aún no tomaba la decisión de decirle, y para ser sincera, una parte de mí pensaba en no hacerlo jamás. Pero sé que Molly tarde o temprano se lo dirá.

Dragones en las estrellas [Charlie Weasley] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora