Capítulo 47

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Mierda. Mierda. Mierda. 

Saqué el brazo de Charlie con mucha cautela de encima de mí. Me paré con lentitud de la cama, intentando no hacer ni un ruido que lo pueda despertar, y me quedé ahí, observando su cuerpo desnudo cubierto por una sábana. 

Se empezó a mover, intentando acomodar su brazo que antes estaba alrededor de mí. Entré en pánico pensando que iba a despertar, así que rápidamente puse una almohada a su lado para que me remplazara. 

No podía mentir, lo que estaban viendo mis ojos era espectacular. Charlie siempre ha tenido buen cuerpo, aunque ahora está más delgado y ha perdido un poco de musculo por su vida inactiva, pero sigue viéndose atractivo.

Me hubiera quedado un poco más de tiempo apreciándolo, pero la idea de que despertara me aterraba. Me metí al baño y me duché lo más rápido que pude, y con la misma rapidez y cautela me cambié de ropa para salir.  

Al bajar fui directamente a la cocina, donde estaba Grace, una empleada de la casa. 

-Buenos días, señorita Amber -me saluda. 

-Buenos días, Grace -sonreí nerviosa mientras me acomodaba la chaqueta -¿Llegó Chris?

Negó.

-Bueno... hay... -me aclaré la garganta, que los empleados de la casa supieran que pasé la noche con alguien, era vergonzoso -hay un chico en mi habitación.

Grace intentó disimular su rostro de sorpresa, pero no pudo.

-Yo debo salir y no lo quiero despertar. 

Sí claro, como si no se te notara en la cara que estás escapando.

-Así que si despierta y pregunta por mí, ya sabes qué decirle -Grace asintió -ah y si Chris llega, por favor, no le hagas ni un comentario. Ya sabes que después empieza a hablar demás. 

-Como ordene, señorita Amber.

-Gracias, Grace. 

Salí de la casa rápidamente y me aparecí en Grimmauld Place. Debía de tener mucho cuidado con que me vean, aún no me inscribía en la Comisión de Registro de Nacidos Muggles y no pensaba hacerlo. Abrí la puerta y pasé rápidamente, escuchando los gritos de la madre de Sirius por mi presencia. Era demasiado temprano para que Sirius estuviera despierto, así que fui directo a su habitación.

-¡Hice algo que no debía hacer! -exclamé cuando entré a la habitación. 

Sirius se dio vuelta exaltado entre las sábanas hasta que me miró. 

-¡Mierda! - Sirius se pone una mano en el pecho -¿Qué...? ¡Son las siete de la mañana! -dice, llevando su vista al reloj de su muñeca. 

-¿Y eso a mí qué me importa? 

-¡Estaba durmiendo!

-Me di cuenta, Sirius.

-Maldición -Sirius pasa las manos por su rostro y se incorporó en la cama. Me queda mirando desde ahí fijamente -¿Qué pasó? 

Caminé hacia la cama y me senté a su lado, apoyando mi cabeza en el respaldo. 

-Me acosté con Charlie. 

Necesitaba sacarlo de una vez y así lo hice. 

-Wow -Sirius asintió lentamente, intentando procesar lo que le había dicho. Giró su cabeza y me quedó mirando -¿Debería estar celoso?

Le di un puñetazo en el muslo y Sirius soltó una carcajada. 

-Cuéntame, Am -continuó- ¿Estuvo bien? ¿Era como recordabas o te sorprendió? 

Dragones en las estrellas [Charlie Weasley] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora