Dragones en las estrellas [Charlie Weasley] TERMINADA

Capítulo 31

No quería llegar a La Madriguera porque sabía que Molly me estaría esperando con mil preguntas, que yo no quería responder. Lo único que quería era dejar de pensar en Charlie, ya no quería ver sus ojos azules cada vez que miraba el cielo o simplemente cerraba mis ojos, no quería estar enamorada de él. 

Molly me miró extrañada cuando abrió la puerta. Me revisó de arriba a abajo con sus ojos y me dejó pasar. Aunque no quería estar ahí, sabía que debía. Nos sentamos en la mesa del comedor y me quedó mirando atenta. Yo sentía que ni siquiera la podía mirar.  

-No pensé que te demorarías tan poco -Molly espero a que dijera algo, pero no podía emitir palabra -¿Qué pasó, linda? ¿Charlie no está feliz con la noticia? Habla, por favor, me preocupas. 

-No es eso... -me pasé una mano por la cabeza, intentando no recordar la discusión que tuvimos.

-¿Entonces qué es? -me quedé en silencio -Am, dime inmediatamente que te dijo Charlie, porque te juro que le enviaré un vociferador ahora mismo. 

-No le dije... -murmuré.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Porque...

La imagen de Charlie me vino a la cabeza, cuando abrió la puerta y su rostro desconcertado por mi presencia me recibió. Y la chica rubia vestida con su polera. Yo usé su polera, yo dormí en su cama, yo me acosté con él... ¿con cuántas más habrá hecho lo mismo en esa cama?

-Antes de que pudiera decírselo peleamos y... 

Sus palabras tan descaradas aún me sorprendían. Prácticamente diciendo que yo fui la que arruiné todo, que estaríamos muy felices si hubiera aparecido a la hora acordada para no darle tiempo de que se acostara con esa morena. ¿Tengo la culpa de eso? ¿Cómo podía? ¡No era culpable de nada! Aunque hubiera aparecido antes y le hubiera dicho que quería una relación a distancia, en algún momento me hubiera terminado decepcionando de igual manera. Como siempre.

Creí en sus palabras, creí en sus caricias, creí en sus besos, como una estúpida. Soy una estúpida, no solo fui ingenua para enamorarme de Charlie sabiendo como era, sino que también me fijé en Matthew, que terminó siendo una mierda. 

-Tranquila.

Me sentía tan mal, que ni siquiera me di cuenta que estaba llorando. La mano de Molly pasaba por mi pelo intentando tranquilizarme, y aunque no lo sentí de inmediato, era lo que necesitaba en ese momento. Una mano materna que me contuviera.

-¿Qué pasó? -preguntó después de un rato.

Molly podía llegar a contenerme como una mamá, pero jamás lo sería, ella era la mamá de Charlie. No quería contarle lo que había pasado, porque sabía que Molly pensaría mal de Charlie. No quería generar conflictos entre madre e hijo. 

-Am, si no me lo cuentas no te puedo ayudar.

Tampoco me puede ayudar si se lo cuento.   

-No quiero que Charlie se entere... -murmuré -no todavía.

-Am...

-Molly, sé que es tu hijo, y que es a él a quien le debes lealtad, pero te lo suplico, no quiero que Charlie se entere que estoy embarazada. Por favor, no estoy lista... ni siquiera yo lo he alcanzado a procesar del todo... no estoy lista.

-Am, no puedo ocultarle algo así a Charlie. Su deber es estar a tu lado, al lado de su hijo.

-Y yo no le quitaré ese derecho, Molly.

Si es que es su hijo...

-Pero aún no puedo -intenté explicarme.

Molly se quedó en silencio unos segundos.