Charlie Weasley
Mis ojos pesaban demasiado, no los podía abrir. Mi cuerpo estaba adolorido, sentía como si hubiera despertado después de haber ingerido tres litros de alcohol y haberme puesto a pelear con el guardia de seguridad de algún bar por querer echarme, ya que tenían que cerrar...
No es que me haya pasado...
Sentía mi pierna adormecida, cuando intenté moverla choqué con algo. Ese algo, o más bien alguien, soltó un quejido. Me apresuré a abrir los ojos, preparándome para que la resplandeciente luz me atormente, pero en vez de eso, me topé con oscuridad, no era demasiada, por alguna parte de la habitación entraba algo de luz.
Mis ojos se dirigieron al quejido que había escuchado. A mi lado, estaba Chris.
-¿Podrías dejar de moverte, idiota?
No respondí, mi cabeza estaba intentando analizar por qué él estaba a mi lado y amarrado con cuerdas negras, que parecían estar cortándole la circulación.
Mi instinto fue ayudarlo, es que realmente se veía mal, pero al intentar mover mis manos me di cuenta que estaba igual que él, amarrado.
¿Qué mierda?
Empecé a mirar a mi alrededor detalladamente, parecía estar en un sótano o algo por el estilo, el suelo era de cemento, estaba frío, y habían algunos estantes con cosas que no podía ver con claridad por la poca iluminación. La luz, mis ojos buscaron por donde entraba, había una pequeña ventana en la pared contraria a la que estábamos, se posicionaba en la parte más alta de esta y lo único que se podía ver era césped con manchas blancas, que supuse que era nieve.
Sí, estábamos en un sótano.
-Chris...-murmuré.
Se supone que estaba con él, bebiendo. ¿Qué había pasado? ¿En qué nos habíamos metido? ¿Habíamos bebido de más y salimos a buscar problemas? Era posible viniendo de mí, debía de reconocerlo, ideas locas pasaban por mi cabeza cuando estaba ebrio.
Lo último que recuerdo es que me había apoyado en la mesa de centro, quería cerrar los ojos unos segundos y cuando intenté abrirlos ya no pude, ni siquiera podía mover mis extremidades.
-Mira, antes que empieces a hacer tus preguntas estúpidas, te lo explicaré -dijo Chris con sumo cansancio en su voz -Matthew tomó una poción multijugos y se hizo pasar por mí.
Lo quedé mirando, aún mi mente estaba aturdida. Era como si recién se estuviera prendiendo después de mucho tiempo.
-Me secuestró y cuando desperté me dio una poción, no supe que era hasta que empezó a hacerme preguntas sobre mí, sobre Amber y sobre ti. Yo empecé a abrir la boca, sin ningún tipo de filtro.
-Me estás jodiendo, ¿verdad? -Chris negó con la cabeza lentamente -Chris, si me estás jodiendo te juro por Merlín que con la misma cuerda que tengo amarradas las manos te voy a asfixiar.
-Supongo que tendré que esperar sentado, porque te movías como un puto demonio. Matthew le puso doble nudo a tus cuerdas.
-¿Cuánto tiempo llevamos aquí? -inquirí, aún desconcertado.
-Pues... yo, ni puta idea. Tal vez un mes o algo así -se encogió de hombros -tú llevas tres días... o cuatro.
-¿Cuatro? -lo miré impresionado -¡Qué mierda!
-Hubiera querido que te diera algún tónico para dormir que durara por lo menos una semana. Tu voz me molesta -se quejó.
Por supuesto, Chris no podía ser tan simpático conmigo, debí haberlo supuesto desde un principio.
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Dragones en las estrellas [Charlie Weasley] TERMINADA
FanfictionLA NOVELA PUEDE TENER CONTENIDOS DE VIOLENCIA. -¡Yo estaba dispuesto a quedarme por ti! - gritó - ¡solo te pedí una cosa, Amber! Me quedé en silencio aguantando las lágrimas. -Solo tenías que pedir que me quedara - murmuró mientras tomaba mi rostro...