Sof

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¿Qué palabras podría decirte que te ayudasen? Por más que intento hallarlas no me son posibles. Es que la vanidad de los dichos se retiene solo por un instante, empero, la palabra del Señor perdura para siempre ¿Qué podría enseñarte que te sea útil? Por más que procuro imaginar, no encuentro algo fructífero. Es que solo Dios es perfecto, por lo tanto, lo mejor que puedo hacer por ti, es guiarte hacia él.

Yo conozco el otro lado, la otra ribera del río, las sombras; la esclavitud, el tormento. Perdido estuve, empero fui hallado, muerto estaba, pero el Señor me ha dado vida. Quizás hoy piensas en abandonar la fe. Antes déjame decirte que afuera no hay nada más que deseos, trampas y desilusiones. El corazón es engañoso más que cualquier cosa.

No esperes a perder para darte cuenta de que ya lo tenías todo, porque los errores dejan cicatrices, rasgos, heridas y recuerdos que no pueden ser borrados; mientras estamos en este mundo tenemos una batalla constante.

En el final de este libro solo pienso en que más podría decirte, y solo puedo añadir que: "Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo, porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación." Romanos 10.9-10

En estos escritos, no busco tener razón, más bien, entender y trasmitir lo que he aprendido, para poder rescatar un alma de las garras del infierno, trasladar de las sombras a la vida; entregar la gracia que inmerecidamente he recibido, la salvación en Cristo. Por ende, si mis textos salvan o ayudan a una vida, he servido con valentía. Debo reconocer que también he creído en renunciar. Como un susurro, la derrota ha intentado enamorarme, pero en Cristo hallo fuerza, y encuentro que todo sacrificio tiene gratificación eterna. El Señor nos rescata de cada aflicción, y en nuestras derrotas jamás seremos tan grandes, porque su poder se perfecciona en nuestra debilidad. En Jesús se encuentra fortaleza y esperanza para volver a comenzar, como dice el Profeta Isaías: "Él da esfuerzo al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas." En el momento que termina nuestro vigor somos renovados por la fe en Jesús...


Gloria a Jesús.

Un café con Dios 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora