Descubrimientos del viaje: apreciando lo que poseemos

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Juan era un hombre extrovertido y trotamundos, siempre ansioso por nuevas aventuras. Creía que cada viaje le ofrecía una nueva lección. Al regresar de su último destino, sus amigos le preguntaron qué había aprendido en esta travesía. Él les respondió:

Durante este viaje, conocí a dos mujeres muy diferentes. La primera era Miriam, la mujer más hermosa que he encontrado en mis recorridos. Su sonrisa era radiante, sus ojos irresistibles, sus labios rojos y perfectos, y su cabello largo y oscuro acentuaba su físico cautivador. Sin embargo, Miriam sufría de una enfermedad crónica que la obligaba a someterse a largas sesiones de terapia dos veces por semana. Esta enfermedad limitaba su capacidad para disfrutar de la vida, y su tristeza era tan profunda que estaría dispuesta a renunciar a su belleza para ser completamente sana. Soñaba con una vida sin dolor y a menudo me hablaba de lo que anhelaba disfrutar si no estuviera lejos de su familia y su país natal por el tratamiento.

La segunda mujer se llamaba Luisa. Ella gozaba de excelente salud y una condición física admirable. Su familia era conocida en su pueblo por su longevidad, y Luisa me contó que su bisabuela vivió hasta los ciento quince años. No obstante, Luisa a veces se sentía triste porque no era físicamente hermosa. En nuestras conversaciones, me decía que deseaba ser muy atractiva para conquistar a Filipe, el hombre de sus sueños, y para tener amigas con las que salir a lugares divertidos en lugar de asistir a las aburridas fiestas familiares a las que se sentía obligada.

Al escuchar sus historias, me di cuenta de que ambas deseaban una vida distinta a la que tenían, y esos deseos les impedían apreciar su realidad. Cada una valoraba lo que la otra

Así, aprendí que la verdadera felicidad reside en apreciar lo que uno ya posee, ya que no sabemos cuánto anhela otra persona lo que nosotros tenemos, pero no valoramos. Cuando algo se convierte en habitual, pierde su emoción. Por eso, ser conscientes del valor de lo que tenemos nos recuerda que la vida está llena de milagros ¡Que la necesidad de lo que creemos que nos falta no nos impida ver que ya poseemos todo lo necesario para ser felices!


Gloria a Jesús.

Un café con Dios 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora