ISAAC LOMBARDI
Cuando André fue a mi casa a decirme que su novia le había dicho que Alaia tuvo un accidente y estaba en el hospital porque le habían disparado, me quedé frío, las palabras se quedaron atrapadas en mi garganta y solo negué, no quería creer que le había pasado tal cosa.
Le pedí que me trajera rápidamente al hospital, quería saber que había sucedido. Pero al llegar y preguntarle a su padre por ella, me culpo de su estado.
Estoy seguro que Elías no fue ya que no tiene a nadie fuera, metieron a sus tres matones a la cárcel por diferentes delitos, pero como estoy seguro de eso también estoy seguro de que mi único enemigo no es Elías y como él no pudo hacer nada en mi contra se contactó con los otros, les dio información de mí y también les dijo de Alaia.
Tengo que averiguar cómo pasó esto, está muy idiota si cree que me quedaré de brazos cruzados.
Alaia estaba en coma desde hace cuatro días. Su amiga que es enfermera en este hospital me dijo que le habían disparado dos veces una en el hombro derecho que le había fracturado este y la otra en el abdomen que le había perforado una parte del hígado y se había alojado en el pulmón izquierdo, Alaia había llegado viva al hospital de milagro ya que en el camino sufrió un neumotórax, había sido complicado sacar la bala.
Me dijo también que le habían puesto un tubo para que pudiera respirar y hacían todo lo posible para que no le dé un paro respiratorio y su pulmón vuelva a funcionar bien. Toda la información me costó unos golpes por parte de la enfermera ya que también cree que es mi culpa.
Esto no hubiera pasado si ella no estuviera en mi vida y diga lo que le diga esto no va a cambiar, ellos ya saben de ella. Por más que decía que era un fastidio y le dije que se aleje, lo hice solo para protegerla y no porque la quería lejos.
Me froto los ojos, toco mi labio para saber si me sigue saliendo sangre y doy un respiro profundo.
—Isaac —André saluda tocando mi hombro y no le contesto, no estoy de humor para hablar con alguien— Te llevo a tu casa, no te permitirá entrar, su padre no se ha movido en ningún momento y si te sigue viendo aquí... —le corté su advertencia, quiero hacerle entender que no me moveré de aquí.
—No me moveré de aquí y no me importa si me ve y me vuelve a partir la cara, esperaré a que ella despierte y ya no insistas más —no me he movido del hospital desde hace cuatro días, no he comido ni he dormido bien ya que no puedo hacerlo, su padre cada que me ve me recuerda lo mierda que soy y me golpea, pero no me importa cuantos golpes más reciba, los soportaré.
—Isaac, por favor, no te has bañado desde hace cuatro días y ni siquiera has probado bocado.
—Y no lo haré hasta oír que ella ha despertado y que está bien, no puedo comer si ella está ahí por mi culpa —mis ojos picaban y los froté con una mano— ya déjame en paz y lárgate, quiero estar solo.
—Vendré después —avisó y escuché sus pasos alejarse, él siempre entendía cuando yo no estaba de humor para algo.
Pasaron tres días más, ayer vino Ali a llevarme a casa a darme una ducha, cambiarme de ropa y comer algo, fui por qué lo necesitaba pero en la noche volví, sé que no puedo hacer nada aquí pero no quiero irme a mi casa a esperar ya que me desesperaré más.
—Tengo noticias —la voz de una chica se escuchó— soy Rouse —tocó mi hombro— el padre de Alaia se ha ido a descansar, me caes mal pero dejaré que estés un rato con mi amiga ya que solo te has movido una vez de este lugar y ya ha pasado una semana.
—Vamos entonces, te sigo —ella hablaba para que la pueda seguir, me dijo que tenía que ponerme una bata quirúrgica ya que Alaia está en cuidados intensivos, escuché su voz quebrase recordando que habían vivido muchas cosas juntas y quería que despierte para seguir haciéndolas.
ESTÁS LEYENDO
Un Mundo Diferente [completa]
Teen FictionIsaac y Alaia, dos jóvenes con vidas totalmente diferentes que el destino juntará en circunstancias poco favorables, estas mismas harán que ellos se odien y no se soporten al instante de conocerse. Como dicen por ahí del odio al amor hay un solo pa...