ISAAC LOMBARDIMe levanté temprano, ya al fin me había instalado en el departamento, el cual lo encontré amueblado, cortesía de Omar.
Ali había venido conmigo y estaba más que feliz cocinando todo tipo de postres y comidas los cuales me hacía comer todos los días a cada rato.
Las cosas ya se habían tranquilizado está semana y nadie ha tenido accidentes, pero igual le decía a Alaia que no salga de su apartamento.
André pasó a recogerme ya que se iba a un lugar y la Universidad le quedaba de paso.
—Hijo mío, pórtate bien y se obediente —dijo burlón mientras sentía que el auto bajaba la velocidad.
—Cierra la boca —le gruñí y escuché su risa.
—¿En la noche te paso a ver, para ir juntos? —preguntó, iríamos a una fiesta, era el cumpleaños de su novia, la enfermera.
—No, iré por mi cuenta —le respondí ya que tenía una idea en mente.
—Está bien —bajé del auto, desplegué mi bastón y escuché el motor arrancar.
Entre a la clase que me tocaba y escuché por dos horas al profesor hablar sobre administración de la producción, tomé nota mentalmente de todo y una vez que terminó la clase salí de ahí y me dirigí al patio.
Agradecía a mí buena memoria que había aprendido el camino al único lugar donde quería estar alejado del ruido de la gente, me dirigí al sentido contrario de donde se escuchaba las voces del gentío y encontré la única banca que había aquí. Recordaba que este lugar era un pequeño espacio cuadrado apartado del jardín tapado por arbustos y plantas, las personas no venían mucho aquí, lo descubrí cuando buscaba un lugar para fumar y entonces desde que entré a la Universidad venía y me sentaba para estar un rato sólo.
—Hola —alguien con voz de chica habló muy cerca mío y me asusté ya que no escuché sus pasos — Hola —tocó mi hombro y me aparté.
—¿Qué quieres? —le respondí.
—Vi que entraste aquí y t-te seguí —fruncí el ceño— B-bueno no es que quería seguirte sino que me dijeron que te siguiera.
—¿Quién te dijo que me siguieras?
—Era una chica, d-de estatura mediana y cabello rizado —¿cabello rizado?— Lo-lo siento, de veras que tu no ves.
—¿Cuál es su nombre?
—¿Cómo era su nombre? —la escuché susurrar— Creo que empezaba con 'A', algo como Alia —es Alaia.
—¿Alaia?
—Si, si, Alaia, me dijo que te diga que quiere verte en un lugar donde no los vea nadie, porque te extraña —en serio debe mandar recados con alguien que ni siquiera sabe pronunciar su nombre.
—Dile que la espero aquí, ¿por qué no vino ella misma?
—Es que... s-se quedó haciendo... algo —¿qué tramas Alaia?
—Ok.
—B-bueno, adiós —no escuché sus pasos irse y pensé que no se había ido, pero cuando lo confirme que la chica se había ido me quede a esperar a Alaia.
Pasaron unos minutos y escuché unos pasos.
—¿Isaac? —la voz de Alaia llegó a mí.
—Estoy aquí —le respondí.
—Hola —sentí sus brazos en mi cuello y dejó un corto beso en mis labios.
—¿Porque mandaste a alguien que ni siquiera sabe tu nombre y tartamudea para darme un mensaje que bien me pudiste escribir por celular?
ESTÁS LEYENDO
Un Mundo Diferente [completa]
Teen FictionIsaac y Alaia, dos jóvenes con vidas totalmente diferentes que el destino juntará en circunstancias poco favorables, estas mismas harán que ellos se odien y no se soporten al instante de conocerse. Como dicen por ahí del odio al amor hay un solo pa...