Nuestra Hibrida (Quilates)

🥥 cap 24: Tarde Amistosas 🥥

Después de unos 3 días de haber vuelto a Forks, fui a ver a los Cullens los cuales me recibieron de forma muy amable.

Aunque todavía debía hablar con la manada sobre lo que me hicieron sentir, al igual que escucharía sus opiniones.

Hoy también había quedado de verme en la madrugada con Derek, así no tenia más problemas con los chicos.

Ahora mismo me estaba dirigiendo para allí, tenía ala suerte de que la parte de guardia de los chicos era al otro lado del bosque.

Al llegar pase directamente al otro lado del límite, y en susurro empecé a llamar a Derek que ya debería de estar aquí.

Derek: cuando tiempo pequeña ~dijo saliendo de dios sabe donde~
Alma: ahí pendejo, me asustaste ~dije con la mano en el pecho provocando una risilla de su parte ~
Derek: se te ve bien, pero que fue lo que te paso? ~me pregunto sentado debajo de un árbol~
Alma: cada cierto tiempo, yo tengo la posibilidad de engraparme… y me es algo que me agarra de la nada ~deje copiando lo y apoyando mi cabeza a en su hombro ~
Derek: entiendo ¿como la pasaste?
Alma: bien, los reyes al parecer eran grandes amigos de mi padre, así que me contaron muchas anécdotas de el ~dije algo melancólica ~ ustedes como estuvieron?
Derek: normal, con Los problemas de siempre. Extrañe tu olor ~dijo olfateando mi pelo ~
Alma: eres raro Hale.

Estuvimos hablando casi toda la madrugada hacta que dieron las 5 y debía ya volver. Nos despedimos mutuamente y cada uno se fue por su lado.

Y apara las 6:30 de la mañana ya estaba por entrar a mi casa, cunado siento la presencia de la manada a unos metros.

Entro rápidamente y voy directamente a mi cuarto para bañarme y cambiarme, para lograr que no noten el olor a Derek en mi.

Una vez terminada y cambiada bajo al salón para después encontrarme a toda la manada los cuelas me sonrieron ampliamente… pero no estaba Paul.

Fui a la cocina para comer algo y allí me encuentro con el temperamental y celoso lobo Paul Lahote, buscando algo de comer en la heladera.

Alma: bueno días Paul ~dije llendo a hacerme café~
Paul: buenos días preciosa ~dijo besándome en la mejilla ~

Mientras que me hacia mi preciado café sentía la mirada intensa de Paul en mi nuca. Lo cual claramente me incomodaba y mucho.

Alma: ¿quieres decirme algo Lahote? ~dije mientras buscaba galletas en la lacena~
Paul: ¿ya no me dirás Lobito? ~pregunto con el tono algo dolido ~
Alma: ya se los dije, se deben ganar que yo vuelva a quererlos.
Paul: espera ¿no nos quieres? ~ahora si parecía muy dolido ~

Antes de poder contestar siento unos brazos abrazar mi cintura y esconder su cara en mi cuello como nene pequeño.

Seth: ¿Alma nos oídas? ~dijo con vos quebrada~

La manda había entrado a la cocina al muy de seguramente escuchar nuestra conversación…

Alma: no los odio, pero el cariño que les tenia ya no es el mismo… o por lo menos para algunos ~dije girando me y abrazándolo~
Leah: ¿y que podemos hacer para que nos des una segunda oportunidad?
Alma: tiempo ~dije tomando mi café y llendo a mi biblioteca ~
Embry: ¿el tiempo hará que nos quieras e incluso ames? ~dijo siguiéndole al igual que el resto~
Alma: puede que si… puede que no… quien sabe ~dije buscando algo para leer~
Jacob: ¿ahí alguno que ya tienes perdonado?
Alma: Leah y Seth nunca me hicieron nada,  con el resto no estoy tan enojada o molesta, pero tu, tu te deberás ganar mi perdón y mi corazón Black.

El bajo la cabeza arrepentido, encontré el libro de transformaciones, me senté en el sillón que tenia y me puse a leer mientras que desayunaba.

Leah: oye Alma ¿no te gustará ir a la playa?
Alma: no, me gusta la playa, pero no me gusta la arena… ~dije todavía sin quitar la mirada del libro~
Quil: ¿y la fiesta en la playa que tuviste?
Alma: primero era en la parte trasera de un estacionamiento, y yo no pise la arena en ningún momento, además de cuando nos metimos al mar Paul me cargo hacta allí.
Paul: verdad ~dijo saboreado aquel momento ~