Esta es la historia de una chica que es buscada por Alice Cullen, para ayudarla a que no lastimen a su familia. Alma Smith una chica hibrida que al llegar a Forks no solo encontrará un lugar donde quedarse sino también a 8 personas para amar. Pero...
Así fue como empezó esta aventuras, empezó gracias a una gran amiga mía. Alice Cullen, quien gracias a ella yo salí la luz nuevamente.
Conocí y me reencontré, a muchas personas en el transcurso de esta aventura. Además de descubrir y aprender muchas cosas de mi pasado.
Se podría decir que todo terminó, no? Que ya toda esta aventura terminó, el fin… pero se preguntaron que paso en verdad con todo. Con mis almas gemelas, mis amigos de Beacon Hills, Lunático y Canuto además de Albus, mis amigos los Cullen, mi primo y mi padre… pues vemos…
Empezamos, mi padre se dedica a terminar de conocer el mundo, y volvió con los Vulturis pero venia muy seguido a visitarme.
Mi primo y Cora, al final si tuvieron una hija a la cual llamaron Talia Reyes Hale, hoy en día tienen 2 años, en honor a la madre de Cora y Derek. La pequeña es una belleza total, y me adora al igual que yo a ella. Y antes que pregunten, ella no es vampira es solo loba… no sabríamos explicar el porqué…
Los Cullen, siguieron sus vidas normales (si se las puede llamar así). Nos seguíamos viendo como siempre, y no había nada nuevo. Cada tanto hacían viajes familiares y traían regalos.
Lunático, me había contado que lamentablemente Canuto había muerto… no me especifico el como, pero yo debía aceptarlo… y Albus, seguía siendo el mismo viejo sabio y loco. Y había ido a visitar Hogwarts, junto a mis parejas par que conozcan un poco más mi mundo, quedaron fascinados.
Mis amigos de Beacon Hills California, seguían teniendo un millón de problemas, los cuales algunos obtenían nuestra ayuda. Con Derek nos seguían viendo algunas veces en el acantilado, pero jamás dejábamos de hablar.
Y bueno, con mis parejas… mis Almas gemelas, estábamos muy bien la verdad.
Para que se den una idea, ya habían pasado unos 3 años desde toda la locura, de las llaves y el universo y demás, y yo quiero se que más…
Ellos ya sabían toda la verdad, y sin embargo siempre me intentaban ayudar con lo que podían. Ah y por cierto, habíamos echo unas modificaciones en mi casa, para que ellos puedan venir a vivir conmigo y estar más cómodos.
Jacob, Embry y Quil, ya se habían graduado, y este año era el último de Seth. Estaba muy orgullosa de todos, se habían esforzado para conseguir pasar.
Con el taller, seguimos trabajando allí, además de que ya lo habíamos abierto como hace 1 o 2 años atrás.
Mi libro al final se convirtió en unos de los más famosos de por aquí, y muchas personas siempre me preguntaban si todo lo escrito allí es verdad, y yo siempre les contestaba de la misma manera. “Tu debes creer lo que quieras, pero recuerda que todo es posible”.
Los Vulturis, cada tanto me mandaban cartas preguntando como estábamos, a conjunto de regalos de parte, de mi padre.
Yo seguía siendo una mensajera, pero cada vez eran menos las misiones que tenia. Lo cual eso tranquilizaba a los chicos. Pero también cada tanto visitaba Luz, Black y Apolo, se habían vuelto personas importantes para mi. Mis ojos jamás habían vuelto a la normalidad, y por ende mi cambio de colores mucho menos… pero eso ya no me importaba mucho.
Venus y Blanca, estaban en perfecto estado y seguían siendo mis bebes (no tan bebes), además de que Venus se seguían llevando mal con Paul. Eran un desmadre.
Desde que había vuelto como mensajera hace 3 años, ya no me había vuelto a enfermar. Lo cual tranquilizaba en mucho a mi primo, padre y parejas.
Con mi osito, seguíamos haciendo desmadre cada vez que entrenábamos a lo bruto. Pero valía la pena, además de que ahora mi poder era muchísimo más fuerte que antes.
Y se podría decir que el resto estaba… bien.
Además de que había una cosa más… pero eso lo sabrán en unos segundos.
Hoy teníamos un almuerzo en el claro de siempre, venían todos, tanto los Cullen como la manada Mccall, al igual que mi padre que venia especialmente para este almuerzo.
Leah: estas lista? Alma: claro, deja que solo agarre una chaqueta y ya bajo. Leah: ok.
Agarre la chaqueta, y em mire por última vez en el espejo. Estaba vestido con una pantalón negro, una remera blando, la cual se levantaba ligeramente por mi vientre de 5 meses de embarazo.
Así es, estaba embarazada, de una niña, la cual llamaríamos Olivia Reyes. Y el padre era Sam, habíamos acordado de no tener más de 3 o 4 hijos, entre todos… pero era también por el echo, de que no era tan fácil hacer tantas pasiones para esto.
Baje al salón, donde me estaba esperando todas mi parejas. Paul me dio la mano y acaricio mi vientre con delicadeza, era súper tierno verlo hacer eso, bueno a todos.
Después de que nos subimos a la camioneta, 10 minutos después habíamos llegado, y inquieta me dio tiempo para bajar que ya tenia a mi primo y padre abrazándome con cuidado a mi y al vientre.
Agustín: te vez hermosas. Padre: igual que tu madre.
Les sonreí con ternura y agradecimiento, ellos sabían lo difícil que era para mi estar en esta situación… en si yo no podía quedar embarazada… pero bueno, es con magia todo se puede, no?
Salude a todos, y después de que Rosalin y Alice me comentaran la cantidad excesiva de cosas que compraron para mi niña, nos sentamos a comer…
Esto me encantaba, pura paz y tranquilidad… después de todo me lo merecía, había pasado mucha cosas, pero ahora podía decir con seguridad… de que estaba bien.
Mire a todas las personas a mi alrededor, con adoración y cariño. Pero desvié rápidamente mi mirada hacia mi derecha, algo en el bosque me había llamado la atención.
Me levante lentamente, y comencé a caminar en aquella dirección.
Agustín: Alma? Alma: espera y cállate. Sam: Alma que pasa?
No respondí, pero una vez que estuve en el comienzo de aquel bosque pude ver una luz… una luz tan pero tan blanca que me segaba un poco. La toque y ella automáticamente, se expandió tomando forma de una mujer.
La mire extrañada y súper atónita, ella me sonrió y toco mi vientre y antes de desaparecer me susurro “lo hiciste bien hija".
Retrocedí lentamente una vez que mi madre desapareció, lagrimas de felicidad caían por mis mejillas, me giré mirando a todos con una gran y radiante sonrisa.
Se podría decir que al final, esta aventura…
Llego a su fina.
Ah y por cierto, le podrían decir a mis parejas que me dejen de llamar.
“Nuestra Hibrida".
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