CAPÍTULO 14

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CAPÍTULO 14

Nyari

—Preparados, no se distraigan —indico a los mortales a mi cargo. Terminan de ponerse el traje que ordené crearan para ellos.

—Teniente, ¿Segura qué no tendremos problemas? —suena preocupado el sargento Patterson.

—¿Qué es lo que les preocupa? —dirijo mis palabras a todos— y ya hemos hablado el cómo deben llamarme —los reprendo.

—Lo sabemos —susurra Max—, pero en el comando las paredes escuchan y podría tener problemas si no, nos referimos a usted por su rango —pongo los ojos en blanco, sin embargo, tienen razón.

—La teniente Sonia, es una chismosa pareciera que no tiene vida propia, se la pasa al pendiente de todo lo que hacemos —se queja el sargento Oliver.

—Dejen el parloteo y apresúrense, debemos estar en 15 minutos en la pista —los apresuro.

—Teniente...

—Basta, no tendrán ningún problema por usar el traje y de tenerlo asumiré toda la responsabilidad —creo que les preocupa más que sea a mí, a quién reprendan—, coloquen encima el uniforme del comando, yo, haré lo mismo.

Los trajes especiales, son blindaje personal, hechos a la medida; altamente resistentes a los cambios de temperatura, se adaptan al cuerpo, disipan la energía del impacto del proyectil, reducen su velocidad drásticamente deformando la bala o incluso puede llegar a fragmentarla, posee un blindaje flexible, cómodo y compacto.

—¿Si una bala nos impacta dolerá? —pregunta Brian.

—Se supone que están entrenados para cualquier situación, son soldados —respondo obvia y un poco divertida.

—Solo es curiosidad, teniente, —menciona Dario— nunca antes habíamos escuchado de un traje de cuerpo completo, como el que usamos en este momento —es un traje que cubre gran parte del cuerpo; desde el tobillo hasta el cuello, cubriendo los brazos hasta las muñecas, casi indetectable, por ahora su color es negro, usando el uniforme nadie pensaría que lo portamos.

—El equipo que proporciona el ejército, es eficiente y puede que yo sea una exagerada. El traje que les obsequié evita que una bala penetre la piel o musculo, reduce el impacto físico que puede ocasionar el arma de fuego u arma blanca.

—Agradecemos la información adicional, teniente, no obstante, la pregunta fue dolerá ¿sí o no? ¿y qué tanto? —añade, Sander, todos me miran expectantes ante lo que responderé, a veces me dan ganas de darles un zape...

—Y yo me pregunto ¿Qué fue lo que les enseñaron antes de que yo apareciera en este lugar? —siguen esperando una respuesta, hablo en voz alta conmigo misma— paciencia, Nyari, paciencia, no todas las personas entienden las cosas del mismo modo que tú, existen algunas a las que hay que explicarles con bolitas y palitos —inhalo... exhalo, saco mi arma y disparo una bala en dirección a Mike, es el único que no ha terminado de ponerse el uniforme táctico militar— sargento, Mike, sus compañeros quieren saber si la bala que impactó su pecho ¿Dolió? ¿Y en qué medida? —sus ojos destellan como si hubieran visto un fantasma ¡Qué dramáticos!

—¡Chicos dejemos las preguntas! —dice el sargento Mike pálido, perdió todo su color, creo que hasta se le bajó el azúcar y está a punto de perder el conocimiento.

—¿Dolió? —pregunta, Max, intrigado es el único junto a Patterson, que no les asustan mis acciones. Los demás sargentos tarde o temprano deberán acostumbrarse.

—Solo se sintió como un golpe leve —habla, Mike, tocando el área del impacto, es como si les hubiera quitado un peso de encima, si no tenían ánimos de participar hoy en los juegos, pareciera que ahora desean estar en el fuego cruzado.

Nyari: El Imperio CaídoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora