CAPÍTULO 36
Nyari
Esta mañana desperté de lo más relajada, de no ser por mi nalguita, Ethan, cruzó el límite ¡mira que creerse ginecólogo! Terminó de entrar a mi habitación.
—Joder —a cada paso que doy, duele mi nalguita. Tengo la jeringa en mis manos, por supuesto que voy analizar su contenido, espero que realmente sea lo que Ethan dijo, de lo contrario, tendremos un conflicto.
Me doy una ducha rápida, salgo y me alisto para salir al comando.
—Buen día —le digo a Maya en el pasillo que da al comedor. He notado que se comporta raro últimamente.
—Ary —dice al verme—, creí que estabas con el Morrison.
—Lo estaba.
—¿Quieres desayunar? —pregunta sin determinarme.
—¿Todo en orden? —pregunto al notar un poco de seriedad en su actitud.
—No entiendo a qué viene tu pregunta —sirve café en una taza y me la ofrece— toma, bebe un poco de café antes de irte.
—Maya.
—Todo está bien, no sobre pienses las cosas y toma —hace que tome el café. Subo al banquillo y desayuno con ella. Maya termina de comer y se levanta con intención de marcharse, le sujeto del brazo.
—Maya ¿Qué ocurre?
—No ocurre nada —dice con una sonrisa, la conozco y algo pasa, hace la suelte, me da la espalda y avanza un paso.
—No soy estúpida —bajo del banquillo y se detiene por mis palabras—, me doy cuenta y sé que algo está pasando —gira para verme.
—Ary, no le des importancia —pide y me acerco hasta su lugar.
—No me pidas que lo ignore, me evitas y quiero saber el motivo.
—No lo hago.
—Te conozco de hace años y desde que llegaste, algo cambio ¿Cuál es el problema?
—Yo... —se queda callada.
—Tu actitud, me hace pensar que no te sientes cómoda aquí, si es eso yo...
—Ary, no es lo que piensas —interrumpe.
—¿Es por el cambio radical al que nos sometimos?
—No.
—¿Algo anda mal con el clan?
—El clan y mi familia, no son el problema, ellos están bien.
—¿El problema soy yo?
—Jamás.
—Lo que te perturba, no es el clan, no es tu familia y no soy yo. Estoy preocupada por ti. Es cierto que comúnmente sales sola a divertirte y antes también lo hacíamos de esta forma, cada una se divertía a su modo, pero salíamos juntas y hace mucho que tú y yo, no salimos, únicamente lo hacemos cuando hay terceros presentes. Pero cuando pregunto ¿Qué ocurre? respondes que todo está bien y no lo está.
—Tienes otros asuntos por los cuales preocuparte —dice—, no quiero ser uno más de ellos.
—Dime lo que sucede o sinceramente no voy a poder estar bien conmigo misma.
—No quiero ser una preocupación más, no cuando todo a tu alrededor está mal, Nicolás va a responder...
—Dejemos a Nicolás fuera de esta conversación, este momento es sobre ti y quiero que seas sincera conmigo —la miro directo a los ojos—, esto tiene que ver con tu confesión de la noche que llegaste —sus ojos demuestran que di en el blanco.
ESTÁS LEYENDO
Nyari: El Imperio Caído
RomanceHay momentos en los que las personas se aman con locura y pasión desenfrenada, incluso se dice que nacemos con un hilo rojo, que no importa que se enrede, tuerza o jale, este no podrá romperse, no importa el tiempo que pase, no cambiara nada, pero ¿...